La policía sigue tras la pista del pirómano que durante las dos últimas noches ha sembrado el caos en el barrio de Russafa tras provocar varios incendios en distintas calles, utilizando pastillas de barbacoa como acelerante y huyendo a toda prisa del lugar para retomar su actividad vandálica en otra calle. Durante la noche del sábado al domingo este mismo sospechoso -la policía está convencida de que se trata de la misma persona por el modus operandi- habría vuelto a actuar. En esta ocasión causó daños a cinco vehículos en tres calles distintas, próximas entre sí y en un plazo de menos de tres horas.

Estos cinco coches se suman a la decena que resultó con daños, algunos de ellos con resultado de siniestro total, en otros tantos incendios intencionados en este mismo barrio valenciano en la madrugada del sábado. El método empleado es siempre el mismo. Al parecer, el incendiario, que causó dichos fuegos por mera diversión o adicción, coloca una pastilla de las utilizadas en las barbacoas para encender el carbón o la leña junto al neumático y la prende fuego. Mientras la llama comienza a propagarse rápidamente por el caucho, éste tiene tiempo suficiente para huir del lugar antes de que prácticamente nadie se percate de su presencia.

La policía cuenta con la descripción facilitada por algunos testigos que lo vieron salir del lugar corriendo, no obstante todavía no ha podido ser identificado. De hecho, se tenía un par de sospechosos, pero finalmente la policía ha descartado a ambos.

Esta última oleada de incendios comenzó a las 23.30 horas del sábado en la avenida del Reino de València cruce con la avenida Peris y Valero. Posteriormente a las 2.15 horas esta misma persona prendió fuego a otro coche en la calle Dénia y por último provocó un tercer incendio en la calle San Valero donde la madrugada anterior ya habían ardido otros tres vehículos.

En esta ocasión los daños no han sido tan cuantiosos como la noche anterior. De hecho, los bomberos llegaron rápidamente y sofocaron las llamas antes de que afectaran a otros coches.

Asimismo la Policía Nacional y la Policía Local de València están colaborando conjuntamente por las noches para dar caza finalmente a este pirómano que tiene atemorizados a los vecinos de Russafa que aparcan sus vehículos en la calle.

Las fuentes consultadas por este periódico aseguran que por desgracia en la ciudad de València es relativamente frecuente que cada cierto tiempo se den incendios intencionados de este tipo en coches, contenedores o mobiliario urbano sin motivo alguno. Hace justo una semana una patrulla de la Policía Local de València detuvo a un hombre de unos 40 años y nacionalidad española en la avenida Valladolid tras quemar unos contenedores. Un día después fue arrestado de nuevo.