L evante-EMV publicó el 22-02-17 «El gran valencià erudit de la Marítima», de Felip Bens, glosando a mi amigo Joaquim Díez Pérez como «Abogado, Diplomado en Psicología». Y «por su ardor con la política y la historia». Al tercer año de su muerte ha ocurrido como un «Milagro». Ximo Díez era un enamorado del Grao, el Canyamelar y el Cabanyal, defendiendo con pasión su integridad como pueblo y por eso el «milagro» de recibir en mi casa, con membrete de Ximo, fotocopia del documento de Aumsa que detallo, fechado el cinco de mayo de 1.998, firmado y rubricado por sus intervinientes. También me suena al respecto que al amigo Díez le filtraron entonces copia del documento que hizo público denunciando que algo olía mal. Como no estoy seguro de que lo hiciese, en honor a su memoria lo hago público rogando a Levante-EMV inserte este extracto.
«Figura, de una parte, Don Miguel Domínguez Pérez, Teniente Alcalde de Urbanismo del Ayuntamiento de València y Vicepresidente del Consejo de Administración de Aumsa, asistido por el Secretario Municipal y de Aumsa. Y de otra ciertas personas con sus domicilios y DNI. No hago constar detalles por respeto a su intimidad. Resumo el contenido con lo esencial de todos los hechos y circunstancias concurrentes. Intervienen dos partes, el Ayuntamiento de Valencia y otros, resultando que :
A.- Las citadas personas, son dueñas del Balneario «Las Arenas» en zona marítimo terrestre, objeto de la concesión adva. por R.O. 12 Octubre 1918, superficie de 20.000 m 2 aproximadamente, en Playa de Levante (El Cabanyal).
B).- La parcela es propiedad del Ayuntamiento de València.
C).- Está incluida en el Plan Especial de Ordenación del Paseo Marítimo. Está formada la Unidad por suelo propiedad del Ayuntamiento y dos concesionarios, Balneario Las Arenas y Asilo San Eugenio.
D.- Aumsa, que gestiona el Plan Especial de Protección del Paseo Marítimo, propone al Ayuntamiento de Valencia un acuerdo con los citados propietarios, del siguiente tenor : PRIMERO.- Los mentados señores desean adquirir el citado suelo del Ayuntamiento, con superficie de 20.210 metros cuadrados y edificabilidad de 17.504,- m 2 . SEGUNDO.- Previa valoración, acuerdan el precio en //604.492.352-// pesetas, más IVA, que abonarán los compradores al contado en el Ayuntamiento de Valencia, con gastos de acuerdo a Ley. TERCERO.- Los adquirentes asumirán determinadas condiciones, ordenando el volumen de edificación, respetando normas, etc.. SEXTO.- La eficacia del presente documento queda condicionada a su aprobación por la Corporación Municipal y al levantamiento de la actual suspensión de licencias en el ámbito M-4 (Cabanyal-Canyamelar) y su entorno, etc., etc.. En cuyos términos se suscribe el presente documento, en la fecha arriba indicada. Consta la firma y rúbrica del señor Domínguez y de los restantes actuantes».
Hasta aquí la descripción del repetido documento que en su día podría haber sido expuesto a la opinión pública por D. Joaquín Díez, por su interés en estos temas y porque sugería cierta conexión con la prolongación de la Avenida Blasco Ibáñez hasta el mar, que comenzaba a cuestionarse, y por su precio acordado en 604.492.352,- Pesetas (3.633.072,- Euros). Ante la pública denuncia el precio definitivo se estableció en subasta pública, por 900.000.000,- Pesetas, ( 5.409.108,- Euros), aproximadamente, siendo adquirido por Don Luis Santos al Ayuntamiento de Valencia, presidido por la difunta alcaldesa Rita Barberá y su Partido Popular, parece ser que con la intermediación de las conocidas como Hermanas Koplowiz. Relativo al precio estipulado, resulta obligado dejar constancia de la diferencia existente entre el meritado precio y el que tiempo después alcanzó, como normal, en zona de primera línea litoral (referencia buena, pero no tan singular como la de Playa Las Arenas), aproximadamente de seis mil euros metro construido (Un millón de pesetas). Salta a la vista y es notable la expresada diferencia entre ambas magnitudes, incluso para cualquier lego en la materia.
Además de lo expuesto, interesa la supuesta posible relación entre Las Arenas y El Cabanyal. El proyecto del Pepri de El Cabanyal-Canyamelar, de la difunta alcaldesa Rita Barberá y su Partido Popular, fue aprobado en línea quebrada hacia el norte, desde la estación del Cabanyal. Pero si la prolongación se hubiera diseñado en línea recta hasta el mar, que parecía más natural, hubiera tenido que cargarse Las Arenas. Y la venta de Las Arenas, unida a la prolongación hacia el Norte hizo saltar los rumores de cosas muy raras, por la operación Las Arenas.
Si tomamos un plano de Valencia y prolongamos en línea recta la Avenida Blasco Ibáñez, hacia el mar, comprobamos que choca de lleno con los terrenos sobre los que se asientan Las Arenas.
Esto ocurrió entonces y en la actualidad se está rehabilitando El Cabanyal, por lo que termino esta endemoniada historia, permitiéndome la licencia de un final feliz : El Cabanyal, Canyamelar, Cap de França está repristinándose sin duda (palabreja del Pepri), Y como a una de las primeras fincas rehabilitadas le tengo especial cariño, por estar en plena zona afectada por la pretendida prolongación, calle de la Reina, hago constar que Pepa, de El Cabanyal, y Ernesto, de Calamocha, con palmera incluida en el patio, han protagonizado una bonita historia, narrada por Vicent Molins, que leí con sumo agrado y me emocionó.
