Levante-EMV

Levante-EMV

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Urbanismo

El Consorcio tramita la torre eólica sin contar con avales de Industria

La construcción, de 170 metros de altura, será un hito en el "skyline" del frente marítimo y necesita el visto bueno de la conselleria

El Consorcio tramita la torre eólica sin contar con avales de Industria

El Consorcio València 2007 está tramitando la icónica torre eólica del arquitecto Fran Silvestre proyectada en el extremo del dique de la Marina de València sin haber realizado consultas previas a la Generalitat Valenciana, en concreto, a la Conselleria de Economía Sostenible e Industria, cuyo visto bueno es fundamental. La instalación, con una potencia de 3 megavatios y una altura de 170 metros, necesita (entre otros) el permiso de la Dirección General de Industria, que conoce el proyecto por la prensa. Fuentes de la patronal de energías renovables admitieron que aunque la instalación sea para autoconsumo de la propia Marina de València y no venda la energía que produzca, necesita la autorización del Consell.

Los promotores del proyecto, la gestora de fondos Net de Guerrers, todavía no ha presentado ningún tipo de documentación a la Conselleria de Economía, según confirmaron fuentes cercanas al proceso de tramitación.

A pesar de que los promotores dan por hecho que el proyecto se materializará en los próximos meses, una vez consigan la concesión de la parcela de la Marina donde se ubicará la torre, la lentitud habitual de los trámites burocráticos podrían retrasar más de lo esperado el proyecto. La Generalitat tiene un atasco importante en la concesión de licencias (por el boom de las renovables) y los trámites se pueden demorar más de un año y medio.

Dos años de espera

El ejemplo más claro es el proyecto de seis torres eólicas y una subestación eléctrica que promueve la Autoridad Portuaria de València. Los responsables del puerto se han quejado de que el proyecto está atascado en la Conselleria de Agricultura y Cambio Climático que tiene aprobar la licencia medioambiental. El Puerto de València busca con sus torres eólicas cumplir la directiva europea en virtud de la cual todas las instalaciones de este tipo deberán ser autosuficientes. La APV lleva dos años y medio con los trámites burocráticos.

La torre eólica de Fran Silvestre, que ha recibido el respaldo del alcalde, Joan Ribó, tiene un presupuesto de 20 millones de euros y su diseño no tienen nada que ver con el de una torre eólica normal. En los parques eólicos, cada megavatio de potencia cuesta de media tres millones de euros y en la de la Marina salen a más de cuatro millones de euros. Además, la producción es menos eficaz.

Fran Silvestre diseñó en 2011 la torre eólica del puerto de València, un proyecto que quedó guardado en un cajón durante siete años por la crisis y la falta de financiación.

«El proyecto empezó como una idea de innovación con el impulso de los fondos Feder. Todos conocemos los parques eólicos fuera de las ciudades, el reto era integrarlos. En aquel momento ya había nuevas tecnologías que permitían diseñar torres eólicas para centros urbanos. Es una torre con mil molinos. Tiene la desventaja de que la producción de energía es algo menor que la de los aerogeneradores tradicionales, pero permite tener electricidad sin tener que transportarla. La idea es que la torre del puerto esté terminada en 2022», aseguró Silvestre a Levante-EMV en noviembre.

Compartir el artículo

stats