-"Romans, y coloqui nou, pera divertir el humor y desterrar la melancolia, yà que no tenim dinès ..."- No plores i fica dins d eixa calsa/ les halaixes y els millons/ perque allá mos farán falta/- "¡Qué familia! ¡Qué familia!./ Españols, digau en mi/ qu´el dimoni sels amporte/ sin tornen més per asi/".

El 30 de septiembre de 1868 la reina Isabel II, de la saga Borbón que llevaba cientos de años reinando en España, abandonó el país en tren camino del exilio. Estaba veraneando en San Sebastián y el destino del tren era Biarritz, Francia. Eran tiempos de asonadas y pronunciamientos de militares, los cuales estuvieron en los orígenes de esta salida forzosa de la reina, al ser derrotadas las tropas realistas, por las otras que no le seguían, éstas mandadas por los generales Prim y Serrano, que en absoluto la querían. Éstos se jactaron de haber tirado al "último Borbón".

Comenzaba la revolución de 1868. En las elecciones municipales de Valencia se asentó el republicanismo y las reivindicaciones de las clases populares. En la ciudad, octubre de 1869, se vivió durante nueve días toda una guerra con fuerte bombardeo de artillería, era la Revolución Cantonal. Capitán General de Valencia era Primo de Rivera. El Ejército la tenía sitiada para aplastar la acción de los revolucionarios. Los militares querían cambios, pero bajo su control, no al aire y ritmo de las juntas revolucionarias.

La Junta Revolucionaria de Valencia la presidía José Peris y Valero, quien nombró un nuevo Ayuntamiento. Pronto se hizo popular entre los republicanos el Himno dedicado a Rafael del Riego por el músico compositor ontinyentí José Melchor Gomis y Colomer, al que se le puso una letra anticlerical. Gomis se había iniciado en la música en la Iglesia de santa María de Ontinyent y posteriormente en la catedral de Valencia y acabó siendo director de la Banda de la Milicia Nacional. Los gritos de rigor que acompañaban su interpretación eran "Viva España con honra" y "Mueran los Borbones".

Actividad cultural

En este contexto, la actividad cultural no cesó. Valencia ha sido siempre aficionada a los espectáculos, teatrera, amante de los dramas, comedias, sainetes, zarzuelas y varietés. En lo pueblos surgieron grupos de teatro integrados por aficionados en casi todos los pueblos, generalmente en torno a las charangas, ronadallas, bandas de música o agrupaciones diversas. Los corrales serían sus primeros teatros.

Aparte de Escalante y Bernat y Baldoví, surgieron autores el herrero de Almàsera, José García Capilla, quienes escribieron sainetes, juguetes cómicos y romansos, piececillas teatrales que eran caricaturas satíricas y de humor de la vida social y política valenciana de la época, tanto de la ciudad como de los pueblos.

Una de estas obrillas fue la titulada "El Coloqui dels Borbons", firmada con el pseudónimo Nelo el de Foyos, subtitulada "Romans, y coloqui nou, pera divertir el humor y desterrar la melancolia, yà que no tenim dinès ..."

El texto fue impreso en 1868, año de la caída de la Reína Isabel II, en la Imprenta de "El Avisador Valenciano", fundada por José Mateu Cervera, instalada en la plaza de Embajador Vich, editora del periódico del mismo nombre creado en 1862, y que más tarde llevaría su hijo José Mateu Garín, médico, quien prefirió dedicarse a la política y a la prensa. Fue concejal del Ayuntamiento de Valencia y miembro de la Junta Provincial de Defensa. Una de las obras que editó, entre 1854 y 1857, fue una colección de fascículos titulados: "Tratamiento homeopático del cólera, y sus medios preservativos. Consejos a las familias en el caso de falta de un médico" , que firmó con el cual firmó con el también médico Manuel Pastor.

En ese tiempo proliferaron los periódicos y revistas de corte satírico tanto republicanos, revolucionarios, los que más, como conservadores, los carlistas, católicos contrarrevolucionarios. En Valencia, en 1852, apareció, entre otros muchos, el periódico satírico ilustrado, "Tio Nelo", que se imprimía en los talleres de "El avisador Valenciano". El mismo que editó "El Coloqui dels Borbons", escrito por "Nelo de Foyos".

Los Coloquis o romansos era una rémora literaria habitual en el siglo XVIII, que se mantuvo en el XIX, que se aprovechaba para narrar hechos históricos o excepcionales de manera entretenid y popular, como por ejemplo "Conversasió que tingueren Saro Perrengue, guerrillero de Godella, y el Dotor Cudol, Abogat y Milisià, sobre la venguda de Suchet a Valencia". O "Rahonament que fan cuatro llauradors de la horta de Valencia al Retor de la seua població, sobre haber vist la funció y processó del Corpus de dita ciutat, en lo any pasat 1758, en lo que hu de ells li llig lo misteri Del rey Herodes ó de la degolla", y "Atre rahonament que li fan els mateixos cuatre llauradors al Retor, presentanli els Misteris de Sant Cristofol y el de la Creació del mon...". En algún caso la publicación de coloquios sobre la misma área temática se convirtió en periódico.

Isabel II

Para mejor entender "El Coloqui dels Borbons" de "Nelo el de Foyos" hay que conocer la historia de Isabel II en España y las personas de su entorno. La reina estaba muy influenciada por el P. Claret y sor Patrocinio, miembros de su cámara personal. La debacle de la Reina fue con motivo de la Revolucíón de 1868, llamada con el nombre de La Gloriosa. La pieza teatral, muy corta, se centra en las últimas horas de Isabel II en San Sebastián.

El Coloqui o diálogo se desarrolla dentro del palacio que la reina ocupa en sus vacaciones en San Sebastián horas antes de la partida. El autor aprovecha para poner en boca del interlocutor de la reina, Huiso el Brabo, toda clase de insultos hacia ella. "Pencholl de garita, muller de yo no se cuants, botifarra de mondongo y `pendó desorellat€ en España no te volen, ni t han volgut en jamay".

En la segunda parte entran otros personajes. De entre los allegados a ella, está Marforio, el gobernador de Madrid que la acompaña al exilio, que intenta organizar la huida. "Conta que si anem en molta calma/ nos van a deixar el cos/ mes unflat qué una tomata/No plores i fica dins d eixa calsa/ les halaixes y els millons/ perque allá mos farán falta/ Anemsem, que mes despay/ después de pasar la raya/ pensarem si mos convé/ enrecordarmos de España/".

Al autor, Nelo el de Foyos, de quien no sabemos nada más, se le advierte claramente la animadversión que le tenía a la reina. Cuando describe la salida viene a decir, entre líneas, que se va con sus amantes y su hijo, además de con Marforio, "I diuen que desde entonces/ viuen els dos molt units/ junto con el cura, la monja, a los que también pone verdes, el servicio, los hijos. Y concluye la tercera y última parte con el mensaje y arenga final: "¡Qué familia! ¡Qué familia!/ Españols, digau en mi/ qu´el dimoni sels amporte/ sin tornen més per asi/".