El centro de acogida de Nazaret es municipal desde su origen. Y es el camino que, a pesar del debate, lleva predestinada la perrera, cuya municipalización no es negociable para Gloria Tello. «Este centro funciona muy bien y y es la idea que queremos seguir en Benimàmet, en el centro de perros y gatos abandonados. Para nosotros es importante que la gestión sea profesional, porque se traduce en el máximo bienestar de los animales». Una decisión que, obviamente, no gusta a la protectora Modepran, que perderá la gestión del mismo. «No descartamos la colaboración de voluntarios y gente con muy buena intención, pero hay que profesionalizar ciertos perfiles para garantizar ese bienestar. Es la línea a seguir».
El centro de Benimàmet está a la espera de su cierre y traslado a un nuevo edificio. De acuerdo con los plazos, la previsión sería tenerlo ya en funcionamiento a finales de 2022. De momento está a punto de adjudicarse la licitación del proyecto. «A partir de ahí hay que contar con la redacción y, posteriormente licitar las obras».
