La festividad del 9 d'Octubre se celebrará con unos actos restringidos y reformados, entre los que destaca que volverá a ponerse en práctica la fórmula de pirotecnia repartida por barrios. En concreto, el alcalde Joan Ribó ha anunciado que, tanto el 8 por la noche como el 9 a mediodía, los tradicionales castillo y "mascletà" se convertirán en disparos "en los pueblos de la ciudad". Se suprimirán de esta forma, los disparos en el Jardín del Turia y en la plaza del ayuntamiento para evitar el "efecto llamada".

Así mismo, habrá un homenaje y exhibición de la senyera, pero aún está por decidir qué decisión tomar. La opción A es celebrar un acto de homenaje que permitiría su exhibición en el Salón de Cristal el día 9.

Así, a las 12 saldría del Museo Histórico "como siempre, muy recta y como siempre con todos los honores" acompañada por una representación de la corporación y los timbaleros hasta el Salón de Cristal. Habría parlamentos y desde las 12.30 sería visitada por la ciudadanía "con las oportunas normas de seguridad y distancia" y hasta las 21 horas.

El grupo municipal Ciudadanos ha puesto sobre la mesa un Plan B, que sería celebrar el día 8 la entrega de distinciones de la ciudad y, esa tarde, iniciar ya las visitas. Es una opción de ampliar que se estudiará en los próximos días.

En cualquiera de los casos, Joan Ribó ha explicado que "teníamos que evitar las aglomeraciones", razón por la que no habrá Procesión Cívica. Y razón también por la que no se hará, como sugería el PP, una bajada de la "senyera" desde el balcón, "porque provocaría uno de los efectos que queremos evitar: la concentración de personas".

"Todas estas medidas se tienen que concretar con los servicios correspondientes del Ayuntamiento, en especial, con Protocolo y Seguridad Ciudadana. Tenemos que celebrar que somos un pueblo solidario y resiliente, que sabemos levantarnos juntos ante las adversidades", ha destacado Ribó.