La reparcelación de Mestalla no es el único trámite que el Valencia CF tendría que resolver en el Ayuntamiento de València. La renovación de la licencia de actividad para reanudar las obras del coliseo de Corts Valencianes lleva más de un año atascada en el servicio de Actividades, lo que complica más si cabe la salida para el lío urbanístico del nuevo estadio con las obras paradas desde 2009. Sin licencia de obras y con la reparcelación del Mestalla caducada la situación del Valencia CF se complica por momentos. La anulación de la ATE sería la puntilla para el club.
La decisión del Valencia CF de no responder a los requerimientos del ayuntamiento para avanzar en la tramitación de la reparcelación del viejo Mestalla deja en el aire una operación urbanística millonaria diseñada para sanear las cuentas del club, con más de 500 millones de euros de deuda contraida con Bankia y otros bancos.
El expediente de resolución del proyecto de reparcelación de Mestalla al que ha tenido acceso este diario deja en evidencia, además de la lentitud de los trámites administrativos la falta de interés del club de Peter Lim por culminar la ATE. Los trámites para la reparcelación del Mestalla se iniciaron en septiembre de 2016, sin embargo, hasta casi dos años después, febrero de 2018, no hubo movimiento de papeles por parte del ayuntamiento, que requirió al club documentación complementaria, sobre cargas y la galería comercial prevista. El Valencia tardó un año en aportar el proyecto de reparcelación modificado al ayuntamiento, que en julio de 2019 vuelve a requerir más información sobre la galería comercial, un requerimiento al que el club, que entonces estaba negociando con ADU Mediterráneo la venta (frustrada) del Mestalla para que la cooperativa de viviendas desarrollase el proyecto urbanístico, no ha respondido.
