Unas semanas después de su inaguración, Begoña Rodrigo ha decidido cerrar l'Hort al Nu. El nuevo restaurante funcionaba como un tiro, pero la coyuntura derivada de la epidemia de la Covid-19 le ha obligado a tomar esta decisión. Begoña Rodrigo inauguró su nuevo espacio en la calle Pedro III El Grande de València pensando en dividir aquel palacete en dos restaurantes diferenciados. En el interior, La Salita, en el patio exterior L'Hort al NuLa SalitaL'Hort al Nu.

Dentro el gran restaurante gastronómico, con un menú ambicioso y un servicio muy cuidado. Fuera, un local de producto donde conviven entrantes más o menos elaborados con pescados y carnes de calidad. Pero el coronavirus ha cambiado las reglas del juego. El cliente de La Salita ya no quiere comer en el interior.

Begoña Rodrigo cierra l'Hort al Nu para dar espacio a La Salita

Los espacios abiertos parecen más seguros. «Los clientes de La Salita me piden cenar fuera, pero no puedes servir un menú degustación en una mesa mientras en la de al lado está saliendo un chuletón», confiesa Begoña Rodrigo. Así que ha decido frenar hasta que la situación sanitaria en València vuelva a la normalidad. En cualquier caso, nunca antes de la próxima primavera.

El cierre de l'Hort al Nu es un golpe duro para ella. Abrir un nuevo concepto conlleva mucho esfuerzo. Begoña Rodrigo lo consiguió y tiene que guardar en un cajón todo ese trabajo para ofrecer al cliente de La Salita esa mesa en el exterior.

Cené en L'Hort al Nu hace un par de días. Hubiera sido mi próxima crítica en Urban. Me gustó mucho. El espacio me regaló una cena de lo más agradable, la comida me pareció interesante y sabrosa y el servicio exhibía unos modales de libro.

Begoña Rodrigo había diseñado cuatro menús diferentes. Uno dedicado a las verduras, otro al pescado, un tercero a las carnes de Joselito y un último (y más caro) al marisco. Cualquiera de ellos merecía una crítica elogiosa. Así que para ella esta decisión ha sido un golpe muy duro, pero para nosotros, los clientes, una pésima noticia.