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Legislación

Los vecinos defienden los chiringuitos históricos del paseo marítimo que Costas cuestiona

La Asociación de Vecinos del Cabanyal recuerda que los merenderos estaban antes que el paseo - "Los usos terciarios que hay nos gustan, no más, pero tampoco menos", afirma Félix Estrela, mientras los vecinos de Natzaret y la Malva-rosa abogan por respetar las arrocerías en el plan de renaturalización

Propuestas de renaturalización del Paseo Marítimo y las playas de la Malva-rosa y el Cabanyal

Los vecinos de los barrios del frente marítimo consideran que los restaurantes y chiringuitos del paseo marítimo y la playa de la Malva-rosa, muchos negocios familiares de larga tradición, forman parte de la esencia de la zona y deben respetarse en el plan de renaturalización del paseo que proyecta el Ayuntamiento de Valéncia al hilo del plan especial del Cabanyal. El presidente de la Asociación de Vecinos del Cabanyal, Félix Estrela, explica que el paseo marítimo actual, construido en los años 90, fue fruto de una larga negociación con los vecinos de los barrios más afectados, como el Cabanyal y la Malva-rosa. «Se trasladaron y renovaron los que había, ni uno más». «A los que tenían chiringuito, entonces unas sencillas casetas de madera, les correspondía uno en el paseo. «Muchos de los que hay, como La Murciana, son los que ya estaban en la playa», excepto alguna franquicia, apunta Estrela.

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A su juicio, los restaurantes, arrocerías y chiringuitos son parte de la esencia del barrio, dan atractivo y no suponen un problema de saturación ni de impacto» visual en las playas del Cabanyal y la Malva-rosa . «No pensamos que sea un entorno que esté saturado de restaurantes y elementos terciarios, más bien al revés». «Está todo concentrado en una zona». Los vecinos del Cabanyal recalcan, frente a los reparos que ha puesto la Demarcación de Costas a los usos terciarios en la primera línea de costa que señala como incompatibles con el dominio público, que «el terciario que hay nos gusta y es suficiente porque es una playa urbana y hay que dar servicios». «Más no, pero menos tampoco». El plan para renaturalizar el paseo marítimo «nos gusta porque hay mucha obra dura», añade Estrela.

El portavoz de la Asociación de Vecinos de Natzaret, Julio Moltó, destaca, por su parte, que en el barrio hay un «magnifico recuerdo y mucha nostalgia de los merenderos de la playa de Natzaret, que desaparecieron con la ampliación del puerto». «Formaban parte de nuestra vida». Por eso, apunta Moltó, miembro de la plataforma el Litoral que Volem, «todo lo que sea compatibilizar el medio ambiente con determinados servicios para la ciudadanía y el turismo que pueda venir de manera sostenible es positivo» .

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