Beniparrell guarda escondido en su iglesia de Santa Bárbara un tesoro de gran valor histórico. A la derecha del altar, custodiado por una puerta de madera, se encuentra un panteón con los restos de los últimos Barones de Beniparrell y sus descendientes de los dos últimos siglos. Precisamente, la última que fue enterrada allí fue María de las Nieves Mora de Aragón, baronesa de Beniparrell y hermana de la reina Fabiola de Bélgica. Aunque murió en Madrid un 10 de diciembre de 1985, sus restos fueron trasladados al panteón familiar de los Escrivá de Romaní. Esto hizo que el 12 de diciembre de 1985 el pueblo se revolucionara con la presencia de la reina Fabiola, acompañada de su marido Balduino, rey de Bélgica, y todo su séquito, para celebrar una misa y enterrar a tan ilustre personaje.
A diferencia de los enterramientos en urnas funerarias que se realizan en las iglesias arriba citadas, que son abiertos a cualquier persona o familia, en el caso del templo de Santa Bárbara se trata de un panteón privado en el que solo pueden enterrarse familiares y descendientes del noble de la localidad valenciana: Alfonso Escrivá de Romaní y Mora, XVIII Barón de Beniparrell. Además, son funerales de cuerpo presente, donde no se incinera a los difuntos.
