Más de medio centenar, entre sociales y simbólicas, son las modificaciones al presupuesto municipal que ha reclamado la portavoz del Grupo Municipal Popular, María José Catalá.

Para las que la portavoz popular ha puesto como espejo "la receta de Madrid", la de su correligionario José Luis Martinez Almeida, consistente sobre todo en la bajada de impuestos y arbitrios "como vacuna para la crisis económica" porque, en su opinión, el presupuesto del gobierno de progreso "un sablazo fiscal de 30 millones de euros que afecta a todos los valencianos y que es un obstáculo al mantenimiento y creación de empleo”.

Sablazo fiscal es un término acuñado por el PP municipal desde el inicio de la pandemia para referirse a la política tributaria. El PP propone bajar el IBI un 3% a todos los vecinos de Valencia y una bonificación del 60 y 90% para familias numerosas.

Para que los impuestos de actividad económica propone "bajar el tipo de gravamen y modificar el valor catastral que afecta a comercios y oficinas para que no tengan que pagar tanto en el recibo de la contribución".

Asimismo, se plantean bonificaciones del 50% en el IBI para aquellos inmuebles destinados a la actividad económica – comercios, ocio, hostelería, oficinas, deportivo y espectáculos, que hayan sufrido pérdidas durante este año. Una medida que "supondría un ahorro de entre 5 y 10 M€ para cerca 20.000 contribuyentes". 

Para el IAE se plantean bonificaciones del 50% para los negocios que han sufrido pérdidas y una bonificación el 95% para las nuevas empresas que decidan instalarse en Valencia durante los dos primeros años sujetos a tributación.

Se pide "revertir la subida del 103% la tasa del alcantarillado para todos los vecinos" y se contemplan "bonificaciones de al menos el 50% para la actividad económica".

Además, se pide eliminar la tasa de mesas y sillas para todo el ejercicio 2021 "como una ayuda necesaria al sector de la hostelería".

También se presentan cinco reclamaciones para aumentar en un millón de euros, pasado de 1,9 a 2,9M€ las partidas para fomentar el empleo, siendo una de esas reclamaciones aumentar en 500.000 la partida de ayudar a los jóvenes a acceder a su primer empleo, dado que se ha reducido en 145.717€, cuando el desempleo juvenil se ha disparado un 68,45% en el último año.

Como acto simbólico, Catalá reclama a Ribó que "congele la subida de sueldos de concejales y asesores. Todas las instituciones están aplicando está congelación y Compromís y PSPV se están quedando solos en su deseo de subirse el sueldo. Es incomprensible”

Además, en las partidas sociales se pide aumentar el presupuesto para servicios como TeleAsistencia y Servici a Domicili y crear "una partida para específica de ayudas para el Banco de Alimentos" además de reclamar que "se eliminen las ayudas a dedo a estas entidades catalanistas y en su escrito recuerdan el informe de Antifraudeeque considera su concesión directa irregular".