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La Diputació reformulará el plan para pacificar el tráfico en el Camí de Moncada

El proyecto, que prevé cuatro rotondas y una vía ciclopeatonal de 5 kilómetros, incorporará las aportaciones realizadas por los vecinos

Detalle de una de las rotondas proyectadas entre el Camí de Carpesa y Camí de Moncada. | LEVANTE-EMV

La Diputació de València, a través del área de carreteras, reformulará el proyecto para pacificar el Camí de Moncada y asegura que tendrá en cuenta las aportaciones vecinales a la hora de redactar el plan constructivo que saldrá a la licitación. Esta importante obra, de la que se desconoce el presupuesto (aunque es bastante probable que supere los dos millones de euros), prevé la construcción de cuatro rotondas en el la CV-315 (una de ellas en Benifaraig, que ya está adjudicada para su ejecución en las próximas semanas) y una vía ciclopeatonal de 5 kilómetros.

Las nuevas rotondas pretenden dar fluidez y mejorar la seguridad vial en una carretera que soporta el tráfico de 15.000 vehículos diarios y que hace especialmente dura la vida de los habitantes que viven pegados a ella, principalmente de Poble Nou y también en Benifaraig, aunque en este segundo caso ya se va a ejecutar una rotonda en las próximas semanas con un presupuesto de 490.000 euros. El resto del proyecto, sin embargo, es un plan a largo plazo para este mandato, por lo que su ejecución no se prevé antes de 2022.

Diputació de València ya lanzó en 2011 una propuesta de cambio de trazado del Camí de Moncada, pero se desestimó por completo porque suponía una grave agresión a huerta protegida. Ahora retoma la idea, pero sin cambiar el itinerario de tráfico y con mucha menor afección a los campos de cultivo, especialmente protegidos con la nueva Ley de l’Horta y el Pla d’Acció Territorial.

Lo que lo que se busca, fundamentalmente, es mejorar los desplazamientos de los viandantes y los usuarios del transporte público, y tratar de calmar el tráfico privado. Sin embargo, en el periodo de alegaciones al anteproyecto, expuesto públicamente el pasado verano, las entidades vecinales de Poble Nou y Benifaraig y colectivos como Per l’Horta pidieron cambios sustanciales en el proyecto, al considerar que por una parte la vía ciclopeatonal planteada iba a generar conflictos nuevos entre viandantes y ciclistas y, por otra, que las glorietas planeadas iban a tener una afección significativa sobre la huerta (de unos 17.500 m² de campos en plena producción), además que se le iba a dar fluidez al tráfico en lugar de calmarlo.

Diputació de València asegura que el proyecto expuesto en verano, sin apenas publicidad, no contempló «un periodo de alegaciones», sino que era «un trabajo previo de participación ciudadana». En este sentido, el área de Carreteras prepara un escrito de respuesta «en agradecimiento por la participación de los ciudadanos que han hecho sus aportaciones».

«La intención de esta consulta es la de generar unos antecedentes de cara al proyecto constructivo de la obra, una especie de informe preliminar que incluya las aportaciones y sensibilidades vecinales. Este informe previo con las aportaciones vecinales se tendrá en cuenta a la hora de redactar el proyecto constructivo, que aún no se ha contratado. Dicho proyecto constructivo tendrá su correspondiente periodo de información pública y alegaciones», explicaron fuentes el área de carreteras a este periódico.

El anteproyecto o idea inicial del plan, prevé la construcción de cuatro nuevas rotondas: una en Poble Nou, otra en el límite entre Poble Nou y Borbotó, otra en Borbotó a la altura del desvío a Carpesa y, por último la de Benifaraig.

Una vía ciclopeatonal

La otra gran novedad es una vía ciclopeatonal al estilo de la vía Xurra, es decir, una vía compartida por viandantes y ciclistas que en la mayoría del itinerario va pegada al Camí de Moncada. Sin embargo, la estrechez de las aceras en Poble Nou, obligó a los redactores del plan a trazar un desvío a la altura del núcleo principal por caminos rurales para que las bicis no invadan el espacio peatonal. La solución planteada será probablemente uno de los principales focos de debate, ya que en al menos dos puntos generan claros conflictos con los viandantes.

Lo que nadie discute es la necesidad de una actuación que favorezca la intermodalidad y pacifique el tráfico en esta carretera, ya que la calidad de vida de los núcleos que la soportan está muy lejos del estándar de calidad.

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