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València está a la cola de España en la ratio de plazas de residencias por habitante

La Conselleria de Políticas Inclusivas apuesta por potenciar los servicios domiciliarios mientras la capital valenciana presenta un grave déficit de camas para mayores ya que desde hace 10 años no se ha construido ni una residencia pública

Residencia pública de Velluters, en València. | GERMÁN CABALLERO

La ciudad de València está a la cola de España en cuanto a número de plazas en residencias por número de habitantes. Si el criterio fijado por la Organización Mundial de la Salud (OMS) está en 5 plazas y la media española es de 4,19 plazas por cada 100 personas mayores de 65 años, en la Comunitat Valenciana la ratio es de 2,91 plazas, y en el cap-i-casal de 1,5. «Son cifras impropias de la tercera capital de España».

No en vano, un estudio elaborado por Sacramento Pinazo, presidenta de la Sociedad Española de Geriatría y Gerontología, constataba recientemente que en los últimos 10 años no se ha construido ni una sola residencia pública pese al aumento de personas mayores y de dependientes.

Ni con los gobiernos del PP ni desde hace casi 6 años, con el Govern del Botànic al mando y Compromís en la Conselleria de Políticas Inclusivas, se ha construido ningún centro residencial.

Sin embargo, son diversas voces en el sector, en la patronal Aerte o en el Ayuntamiento de València, las que reclaman acabar con este déficit de plazas residenciales públicas -sobre todo- y de privadas, en la medida que las operadoras tienen sus residencias prácticamente llenas y no encuentran suficientes atractivos para optar a los concursos que se han convocado recientemente, hasta el punto que en València quedaron desiertas decenas de plazas.

La concejala de Envejecimiento Activo de València Pilar Bernabé señala que la ciudad presenta «un déficit de plazas residenciales muy preocupante», que provoca que los vecinos de València «tengan que llevar a sus familiares a centros del área metropolitana porque en las residencias privadas de la capital no hay suficientes plazas para atenderlos». Bernabé entiende que las residencias «son necesarias», como el último recurso social del Estado de Bienestar «para atender a las personas más mayores y también a las más dependientes». «En València hay 200.000 personas mayores y solo 2 residencias públicas, está claro que eso es insuficiente», indica la concejala. «Soy partidaria de construir residencias de gestión pública, y si no es posible, conveniar las privadas existentes para atender la demanda», razonó.

Además, Bernabé señala que las grandes ciudades, y en particular València, tienen que desarrollarse «con perspectiva de edad». En 2050, «el 50% de los vecinos de València serán personas mayores, con distintas franjas de edades y necesidades que irán desde los 65 a los 80 o más», y para eso, la ciudad «tiene que estar preparada». Con aceras y calles accesibles, autobuses y marquesinas adaptadas, edificios sin barreras arquitectónicas.... Todo ello, debe ir acompañado de proyectos innovadores como «soluciones habitacionales para aquellos mayores, que gozan de autonomía y de buena salud, donde las viviendas se completan con servicios comunes como el club social, el comedor-cafetería o la lavandería».

Retrasar la institucionalización

Por su parte, fuentes de la Conselleria de Bienestar Social explican que la apuesta del Consell del Botànic ha sido y sigue siendo «el fomento de la autonomía personal como alternativa a la institucionalización, de manera que las personas mayores puedan estar en su entorno durante el mayor tiempo posible».

En este sentido, en el presupuesto de 2021, el Programa «CuideM», con una inversión de 25,4 millones de euros, profundiza «en una atención domiciliaria integral, multidisciplinar, comunitaria y moderna». Esto implica que desde 2015 «se ha multiplicado casi por 4 la inversión en atención domiciliaria». «Menjar a casa» y «Major a casa» cuentan con una partida para 2021 de 4,7 millones «a los que se sumarán 2 millones destinados a ayudas para la adaptación de los hogares de personas con problemas de movilidad». Y se incrementarán las plazas de centros de día en 1.091, «un 48,4 % respecto a 2020, un aumento acumulado del 132,3% desde 2015», comentan desde el departamento dirigido por la vicepresidenta Mónica Oltra.

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