València en Bici-Acció Ecologista Agró cuestionó ayer el nuevo carril bus+bici de la Gran Vía Fernando el Católico y advirtió al concejal de Movilidad Sostenible, Giuseppe Grezzi, que esta nueva infraestructura viaria «tendría que tener un espacio ciclista segregado, y en calzada, y no la solución actual». El grupo ecologista subraya que una calle «con tanta densidad y velocidad de tráfico como es la Gran Vía» tendría que tener una barrera física entre la franja roja por la que circulan los ciclistas y los patinetes, y el resto de vehículos. «En los espacios segregados, la bicicleta circula más segura, mientras que reduce el espacio de los coches», explican los portavoces de esta entidad. Los ciclos necesitan «espacios anchos y protección frente a las altas velocidades». Dicho esto, el colectivo considera que el nuevo carril de la Gran Vía «es una mejora respecto a la situación anterior, puesto que legitima la presencia de las bicicletas y estrecha los carriles de los coches». «Con esto, esperamos que se reduzca la velocidad y cantidad de vehículos de motor», remarcan.

València en Bici explica que los ciclistas «podemos circular por todo el carril bici-bus de la Gran Vía. No es obligatorio circular por la banda roja de la derecha, este espacio en rojo está para facilitar los adelantos del autobús», razonan. En este punto, «recordamos que todo adelanto a una bici debe de dejar una distancia mínima de 1,5 metros y que, si procede, los autobuses y taxis deben salirse del carril bus-bici para adelantar a los ciclistas con seguridad».

Para resumir, València en Bici-Acció Ecologista Agró reclama que se fije una velocidad máxima de 30 km/hora en toda la Gran Vía, «no exclusivamente en el carril bici-bus». Además solicitan medidas físicas o sanciones que aseguren la velocidad de 30 km/h y la exclusividad del carril. También pide que se agrande «la banda roja hasta 1,5 metros, que haya más formación para los conductores de vehículos por una buena convivencia con las bicis y que se coloquen señales verticales que recuerden a los conductores que quieren girar a la derecha que las bicis tienen prioridad para continuar recto». No en vano, estas fuentes recordaron que este carril es «exclusivo para autobuses, taxis y bicis y, además, está prohibido parar y estacionar». «Estas conductas incívicas, que perjudican al transporte público, ahora también perjudicarán y pondrán en peligro» a los ciclistas, lamentan. «Frente a esto pedimos que se habiliten espacios de carga y descarga y se sancionen los comportamientos indebidos», dicen.

En el lado positivo, València en Bici remarca que una nueva medida de este carril, «que es muy interesante y está poco extendida en València, es el avance ciclista». En los semáforos, una pintura blanca en el suelo indica que los ciclistas «pueden esperar al verde ante el resto de vehículos, esto da visibilidad a las bicis y es muy común en otros países como Inglaterra pero también en Zaragoza». Por último, esta infraestructura ciclista «no es una novedad» pues existe en Francia o Bélgica, y también en España, en Girona o Murcia, «donde funciona bien». Por ello, València en Bici recomienda esperar a ver cómo funciona para sacar más conclusiones.