Las comisiones de falla dispondrán en el nuevo ejercicio de una inyección económica directa. No está todavía decidido en qué cantidad ni bajo que criterio, pero será lo que servirá para mantener no ya la hibernación de la estructura social sino, fundamentalmente, para tener músculo económico con el que poder afrontar el compromiso de seguir pagando a los artistas falleros la falla de 2022. Un acuerdo unánime con medallas para todo el mundo. Porque presentarla, la presentó el PP mediante el edil Santiago Ballester. Y como suele ser habitual en estos casos, la mayoría de gobierno presentó una «alternativa» que no cambia el espíritu de la misma. «Parece que nos vamos a entender» aseguró Carlos Galiana. La propuesta, de uno o de otro era, sometiéndose a votación, difícil de rechazar. Por eso obtuvo la unanimidad.

Esta ayuda será el segundo episodio tras el famoso 37,5 por ciento concedido en marzo de 2020, que permitió a las comisiones afrontar gastos e incluso permitir la aplicación de rebajas en las cuotas y afrontar, entre este dinero y los fondos propios, los pagos a los artistas falleros. Con el paso de los días se dará a conocer bajo qué criterio se aplica (pago de gastos fijos, presupuesto de la falla firmada o similar.)

Las mociones también incluyen la petición al Consell para modificar la Ley de Mecenazgo Cultural para incluir a las asociaciones culturales que organizan y desarrollan de fiestas populares que hayan sido declaradas Patrimonio Inmaterial de la Humanidad por la Unesco. Pero éste es un proceso a más largo plazo.