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"Mis amigos ya no vienen al Carmen"

Una residente pide «más campañas de información» y dos dependientes ignoran «qué trámites hacer»

«Mis amigos ya no vienen al Carmen» |

«Mis amigos, mis familiares, ... ya no quieren venir a mi casa a cenar. Si quedo con ellos, lo hago fuera del Carmen porque los accesos cada vez son más complicados y no hay dónde aparcar». Son palabras de Julio Gracia, un peluquero de la plaça del Doctor Collado, que regenta un negocio familiar con 60 años de tradición. «El Área Prioritaria Residencial no me gusta, es lo que le faltaba al comercio del barrio: esto es un parque temático, ya no somos un barrio, aquí ya no hay negocios, no puedes ni comprarte unos calzoncillos, solo hay apartamentos turísticos y bares y restaurantes», afirma. Gracia muestra el papel del Ayuntamiento con el permiso para circular por el Carme con su coche. Trabaja en esta histórica plaza y vive en la Calle Concordia. «Los trámites para dar de alta la matrícula en la web municipal me los ha hecho mi gestoría» porque con tantos casos de residentes diferentes «es toda una odisea», cuenta. Este pequeño empresario señala que las restricciones al tráfico en el Carmen y la proliferación de terrazas han acabado «con el vecindario, ha desaparecido todo el mundo». Por ello, el cierre a la circulación a partir de la semana próxima cree que no es «una solución idónea» ya que en otras grandes ciudades «se ha hecho, pero allí hay otras alternativas de movilidad: metro, autobús y otras fórmulas para los accesos o para que la policía local o los equipos sanitarios puedan actuar en caso de emergencia», lamenta.

«Mis amigos ya no vienen al Carmen» |

Por su parte, Carmina Valenzuela, es una defensora convencida de la bici y de transformar el Carmen en peatonal. «Pero hay que hacerlo bien, esto de poner multas a partir de abril no es justo, la gente no se ha enterado de que van a a ponerse en marcha las cámaras ni que hay que apuntarse en la web municipal». Esta médica del SAMU echa en falta «campañas intensas de información, en la tele y en otros medios; más carteles, más avisos luminosos o con señales pintadas en la calzada en las calles porque nadie se ha enterado de esto que me cuentas», dice a los periodistas de Levante-EMV.

Su marido utiliza el coche y tampoco sabe nada. En su caso, además, se plantea una casuística que tendrán que resolverle en el Ayuntamiento. Viven en la calle Valeriola y aparca en la plaza Viriato. Pero su ruta natural de acceso es desde la Plaça del Mercat, donde hay una cámara, por la calle La Boatella, que sí que está incluida en la APR. «No entiendo bien por qué una calle si está en la zona restringida y la de al lado no, debería haber algo que lo indique y ademas si empiezan a multar ya va a haber más crispación social», señala. Otro camarero del kebab de la plaça del Tossal ,Vijay Kumar, dice desconocer que las cámaras comenzarán a captar a las matrículas no autorizadas la semana que viene. Aunque sea de manera informativa. «¿Y los clientes que vengan con motos o con sus coches, qué tienen que hacer?», se cuestiona. Su jefe no sabe que hay que darse de alta en la web «valencia.es» ni él tampoco.

«Mis amigos ya no vienen al Carmen»

Lo mismo que la empleada de la tienda gourmet de calle La Boatella. «Había leído en prensa que la zona se va a preservar para los vecinos pero no sabía que tan específicamente», reflexiona. «¿Y cómo van a hacer con la gente que venga a dar una vuelta, o a comer al restaurante de al lado?, ésta es una zona turística», apunta. En un rato, dice, llamará a su jefe para contarle que hay que autorizar las matrículas de los proveedores que les sirven el género. Nadie se lo había dicho.

Rehabilitación Los obreros que trabajan en Correo Viejo no están autorizados aún

La plaza del Correo Viejo acoge desde hace semanas la rehabilitación de dos fincas. Ninguno de los obreros que trabaja en ambas restauraciones sabe que necesitarán en los próximas días una autorización para acceder a su puesto de trabajo. En cambio, en la Acequia Real del Júcar ya están tramitando los permisos pero aún no están dados de alta.

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