La asociación Amics del Corpus ha advertido que la reforma de la plaza del Mercado Central, tal como está planteada en las figuraciones, es incompatible con algunos de los actos más importantes del calendario festivo, como son tanto su procesión mayor como la de la Virgen de los Desamparados. Por lo que ya han anunciado que trasladarán esa contingencia al concejal Carlos Galiana para que se tenga en cuenta a la hora de materializar el proyecto.
Las figuraciones de proyectos urbanísticos son eso: figuraciones. Y están para que se vean, se analicen y se haga constar cosas que pueden haber pasado desapercibidas. Fue un miembro de la asociación, el conocido artista fallero Juanjo García, el primero que lo apreció: en medio de la plaza aparecen dos palmeras. Imposible pasar las rocas e imposible pasar cualquier elemento procesional. Y hay más: la creación de una escalinata para acceder a «les covetes» de los Santos Juanes lo hace hasta peligroso para los espectadores aún eliminando la palmera de la discordia.
El tema no ha pasado desapercibido en Amics del Corpus porque su presidente, Francisco Esteve, recuerda que «la reforma de la plaza de la Reina incluye un suelo que es parece poco compatible con el paso de carros o el soporte con ruedas de la Virgen o de la Custodia. Y cuando se reformó la calle María Cristina se pusieron unos maceteros incompatibles, que ahora se retiran llegado el momento».
Resulta evidente que dos palmeras no va a detener siglos de tradición, pero hay que hacerlo ver. «El paso de las rocas requiere un ancho mínimo porque es un carro tirado por un caballo, con lo que supone que hay que dejar un margen para cualquier contingencia». Las Rocas ya tuvieron problemas cuando se instaló el cableado eléctrico de la ciudad. Y sigue teniéndolo: de vez en cuando uno de sus elementos más altos cae «guillotinado» por el cableado.
Para Esteve, más allá de una palmera «que entiendo que se puede eliminar del proyecto», no le acaban de convencer las escaleras de acceso a «les covetes». «Porque, en la procesión del Corpus, además del paso de rocas y personajes, es un espacio donde se concentra mucha gente. Y si no le ponen algún tipo de barandilla, más de uno puede irse al suelo de mala manera». El Corpus, en principio, tampoco se celebrará en 2021 no tanto por la procesión como por la imposibilidad de celebrar actos de fiestas populares que supongan concentrar muchas personas. «Se ha calculado que estas procesiones albergan a cincuenta mil personas. En principio tendremos que esperar. Tampoco me veo celebrándola en otras fechas, aunque históricamente haya habido otros Corpus extraordinarios».
