Los cuatro radares fijos colocados en otros tantos pasos inferiores de la ciudad de València han cumplido, en principio, con el objetivo de pacificar el tráfico en puntos especialmente conflictivos de la ciudad, sobre todo en la entrada por Pío XII (Pista de Ademuz), donde se ha pasado de 22.817 sanciones en 2019 a 9.402 en 2020.

Estos radares están situados en los pasos inferiores de la Avenida del Cid, en Hermanos Machado (Ronda Norte), en la entrada por El Saler y en el citado paso inferior de Pío XII. En realidad se trata de dos radares que van rotando por cuatro cajas fijas según las circunstancias y las necesidades del tráfico.

Su puesta en marcha se produjo hace ahora dos años y en este tiempo se ha notado una importante pacificación del tráfico. Así lo demuestran al menos el número de denuncias que se están poniendo en cada uno de estos puntos.

El más destacado en cuanto a multas es el de Pío XII, que es la entrada a València por la Pista de Ademuz, un punto en el que las velocidades medias alcanzaban los 86 kilómetros por hora. En las dos primeras semanas se pusieron en este lugar 1.638 sanciones, a una media de 127 al día. Y en todo el año 2019 el balance fue de 22.817 infracciones. El año pasado, sin embargo, en el que es verdad que la pandemia tuvo una influencia decisiva en el tráfico, la cifra de sanciones bajó a 9.402, menos de la mitad. Y en lo que va de año se han puesto 1.190 multas.

Por lo que se refiere al de la Avenida del Cid, el otro que más preocupaba a la Policía Local de València, en las dos primeras semanas se contabilizaron 129 multas, y en todo el año 2019 se llegó a las 3.791, bajando en 2020 a tan solo 185.

En tan significativo descenso influyó el posible traslado del radar a la caja de Hermanos Machado (Ronda Norte), donde empezaron a contabilizarse multas ya en 2020. En concreto, se impusieron 7.262 sanciones en este punto, una cifra que este año, del que apenas han pasado dos meses, se ha quedado en 896.