Los vecinos de La Punta han visto en estos días de pandemia cómo ha empeorado su día a día con nuevos problemas que se unen al abandono y la falta de servicios que padecen. Hace pocos días un portavoz informaba a Levante-EMV que unos vándalos han serrado hasta 8 farolas y las han robado en el entorno del parque de la calle María Moliner. Sin embargo, este no es un hecho aislado ya que los botellones en este tiempo de coronavirus y pese al toque de queda son habituales. "Casi todas las tardes -indican- cuando oscurece se juntan una veintena de jóvenes, en otras ocasiones menos, que luego dejan los espacios urbanos llenos de botellas vacías y vasos usados". Sin embargo, estos problemas más recientes -en parte derivados de la pandemia- se unen a otros que se arrastran desde hace años y que ni siquiera el denominado Plan Integral que se ha comprometido a poner en marcha el Ayuntamiento de València ha servido para solucionar.

Infraestructuras y parques en mal estado

Tal como relata un portavoz de la asociación de vecinos, el mirador y el parque cercano a la Calle Moliner presenta graves deficiencias. "Ahí cada día hay niños y niñas que juegan, con la peligrosidad de clavos y maderas sueltas, que conlleva esta falta de mantenimiento", indica. En la calle Juan Gil Albert, el parque que existe es fruto de un proyecto votado en los presupuestos participativos DecidimVLC,. "Está inacabado sin aceras, y además han quitado el cartel, situado en la calle Juan Gil Albert, con deficiencias también", explica esta fuente.

El puente, desprendimientos de materiales con riesgo para vehículos y personas

Esta fuente muestra su "preocupación" por "el mal estado del puente, con deficiencias de trozos que van cayendo, y que se encuentra en la rotonda de la Iglesia de La Punta". Por esta infraestructura, "pasa la línea ferroviaria, la autovía en dirección al Saler y València (con camiones pesados en dirección el puerto por la autovía); y por bajo la carretera en dirección Valencia y Pinedo". Tiene "mucha afluencia de tráfico diariamente" y es un peligro para los vehículos y los conductores.

Prostitución: Hace más de 30 años

Al lado de la Rotonda de la Iglesia de La Punta, relatan los residentes en esta pedanía, se ejerce la prostitución "cada noche se saltan el toque de queda, y este es un problema que lo padecemos desde hace mas 30 años, y nadie pone ninguna solución al respecto". Y los perjudicados, "somos los vecinos y vecinas que cada día que nos levantamos en la puerta de nuestras casas y nos encontramos con restos de preservativos y de coitos, ya que en las propias puertas de casa lo hacen, y encima también por una carretera que pasan diariamente los niños que van cada día al Colegio de La Punta". Todo ello provoca "insalubridad".

Restos de preservativos junto a un árbol. Levante-EMV

Carril bici dirección Valencia y Pinedo

El mal estado del carril bici en dirección a València y Pinedo es otra de las críticas del colectivo vecinal. Por esta zona, "pasa diariamente mucha gente, y los fines de semana familias, y el acceso a la autovía es directo por falta de vallado."

Ratas

Los residentes en los bungalós y las casas cercanas al Chalet del Doctor Bartual alertan de la proliferación de ratas. "Entran en las propias viviendas y perjudican a los electrodomésticos (neveras y estalaciones eléctricas), comiéndose los cables y haciendo nidos..."

Restos de electrodomésticos mordisqueados por las ratas Levante-EMV

El autobús pasa cada 90 minutos

La Línea15 de la EMT pasa cada 90 minutos. Las personas mayores (que es la mayoría que viven en esta pedanía y que quieren al Centro Auxiliar Médico se tienen que esperar hora y media. Si lo pierdes estás perdido, señalan los vecinos.

Falta de dotaciones y de presencia policial

Sin tiendas, ni biblioteca, "futuro los jóvenes aquí no tenemos", señala uno de los vecinos del pueblo. La falta de presencia policial crea un clima de inseguridad y favorece las ocupaciones ilegales que son comunes en alquerías y casas de campo.