La Junta de Gobierno acordó ayer dar luz verde a un nuevo refuerzo de la plantilla de personal del Ayuntamiento de València. Por una parte, ha aprobado la constitución de tres bolsas de trabajo para el futuro nombramiento de interinos, y por otra parte ha aprobado unas treinta permutas en la Policía Local, un procedimiento que ha sido cuestionado desde diferentes instancias por haber sospechas de amaño en estas operaciones.
Las tres bolsas de trabajo se han organizado para la futura incorporación de técnicos de prevención de riesgos laborales, técnicos lingüistas y especialistas en cooperación. Y las permutas en la Policía Local permitirán, según el vicealcalde Sergi Campillo, «que los agentes cambien sus plazas con policías de la misma graduación que prestan servicio en otros municipios». «En muchas ocasiones sirve para intercambiar agentes en edad avanzada y en segunda actividad por otras que pueden realizar otro tipo de tareas de forma que se rejuvenece la plantilla», dijo.
Precisamente hay sospechas de policías que aprovechan esta ocasión para venir a València incentivando a alguien próximo a la jubilación para que ocupe su plaza aunque tenga que desplazarse unos meses a otro municipio a trabajar.
