Después de un año complicado y tener que cancelar la celebración de 2020 por la pandemia, la devoción y fe de los valencianos por la Mare de Déu dels Desamparats ha podido hoy rendir homenaje a su patrona con la Missa d'Infants en una plaza de la Virgen acordonada por la policía.

La celebración ha transcurrido sin las aglomeraciones de otros años y unas 750 personas, todas con invitación, han podido disfrutar del acto, en el que por primera vez la imagen de la Geperudeta ha salido por la Puerta de los Apóstoles, después de que anoche fuera sacada de la Basílica y trasladada a la Catedral en la más absoluta discreción para evitar la congregación de fieles.

En el perímetro establecido por los 76 agentes de la Policía Local en el mayor operativo de seguridad en la primera concentración religiosa multitudinaria en la era postcovid no se han acercado apenas unos cuantos fieles, nada en comparación con otros años donde la plaza y las calles adyacentes estaban a rebosar y no cabía ni un alfiler. El mayor grupo, de cerca de un centenar de personas, se ha reunido en la calle Caballeros, desde pese a la distancia tenían una visión de la imagen de la patrona.

"Hemos probado desde todos las calles y es el mejor punto para seguir la misa, sentir a la Virgen y poder cantarle y aplaudirle", indica Manuela, que junto a su amiga Isabel, han estado desde primera hora de la mañana listas para un año más estar cerca de la Gepereduta en su día grande. Maria Amparo y Teresa, con sus tres hijas han venido andando desde Alaquàs. "Es un día muy emocionante para nosotras, lo vivimos con intensidad, y aunque la hemos visto de lejos lloramos de emoción", explican mientras esperan que se abra el acceso a la plaza para poder acercarse a la Mare de Déu. "El año pasado vinimos con una semana de retraso por la pandemia pero venimos todos los años , es una tradición familiar", recuerdan.

El arzobispo Antonio Cañizares ha centrado su sermón en la lucha contra el paro, lanzando un mensaje a favor de mantener las empresas como elemento de regeneración social para salir de esta situación y recordando que la Mare de Déu dels Desamparats es consuelo de afligidos y "sostiene a los que no tienen trabajo o lo han perdido". Del mismo modo ha insistido en la fe como "única medicina para el desconcierto" vivido a lo largo de este año.

Al acto han acudido autoridades políticas y militares. No faltaron a su cita anual con la Virgen la comitiva del grupo popular prácticamente al completo; el candidato Carlos Mazón, el expresidente Francisco Camps, María José Catalá y la exdirigente Isabel Bonig. Representando al Consell ha acudido Jorge Alarte

También han estado en la Missa d'Infants el presidente de la diputación de Valencia, Toni Gaspar, y los concejales del Ayuntamiento de València Aarón Cano, Emiliano García y Carlos Galiana. Por parte de Ciudadanos ha acudido su portavoz, Fernando Giner y los ediles Rocío Gil, Javier Copoví y Amparo Picó.

Igualmente, ha participado la Fallera Mayor Infantil de Valencia, Carla García, y su Corte de Honor. Asimismo, estaban presentes, entre otras entidades, Lo Rat Penat, el Ateneo Mercantil, Amics del Corpus, Asociación Centre histórico, Junta Central Vicentina, Santo Sepulcro Jerusalén, Agricultores de la Vega, Arte Mayor de la seda, Cruz Roja, Cofradía San Antonio Abad, Cofradía Cristo Paterna, y Cristo del Medinaceli.

La amenaza de lluvia ha estado presente en todo momento con pequeñas gotas hasta que finalmente el cielo a roto a llorar de emoción durante el himno de la Comunitat. Era el colofón final a un encuentro donde la pasión por la Mare de Déu de todos los valencianos se ha desatado con vítores en honor a la Geperudeta.