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Antonio Folch de Cardona, un arzobispo en el exilio (I)

Fue arzobispo en la València del rey Felipe V y en la del Archiduque Carlos durante la Guerra de Sucesión, una pieza esencial en el engranaje monárquico de la época

Antonio Folch de Cardona, un arzobispo en el exilio (I) | FOTOS DE ABALARTE SUBASTAS

El 3 febrero de 1699 marca un antes y un después en la vida de Antonio Folch de Cardona; ese día una bula papal da vía libre para ser elegido Arzobispo de Valencia. Había sido propuesto por Carlos II al Papa Inocencio XI como nuevo titular del arzobispado de Valencia ante la inminente muerte de Rocabertí. Una vida marcada por la guerra de Sucesión que enfrentó a Austrias y Borbones, una contienda dinástica en 1702 y donde nuestro Arzobispo tuvo un protagonismo muy destacado tanto en lo eclesiástico como en lo político, alineándose en un principio con Felipe V para acabar más tarde al lado de la Casa de Austria.

Antonio Folch de Cardona, un arzobispo en el exilio (I) | FOTOS DE CORTESÍA DEL MUSEO DE LA PORZIUNCOLA

Antonio Folch de Cardona nace en Valencia el 9 de diciembre de 1657, hijo de Francisco Folch de Cardona Ligne, V marqués de Guadalest y Almirante de Aragón. De su madre solo podemos decir lo que encontramos en la documentación referente a su nombramiento como Arzobispo de Valencia, “(…) hijo natural de Francisco Folch de Cardona (…) y de una señora de lo más principal de Valencia y que no fue habido de legitimo matrimonio por el impedimento con que se hallaban, aunque es notorio que es hijo de dicho señor Almirante y de dicha señora, y que como tal fue criado y alimentado y reconocido por dicho señor Almirante”.

Desde los 3 a los 12 años vivió en Guadalest como nos dice Pedro de Orduña  “(…)y siendo sabedor de todo esto el Ilustrísimo señor D. fray Antonio Folch de Cardona, Arzobispo de Valencia, por haberle traído su padre, el almirante D. Francisco [sic.] a esta Villa a la edad de tres años y criándose en ella, en el ejercicio del estudio de las primeras letras, hasta los doce (…)”. Tras el fallecimiento de su padre se traslada a Madrid en 1672 donde residía su hermanastro Felipe Folch de Cardona Palafox heredero del marquesado de Guadalest, allí tiene una vida cortesana asistiendo a fiestas y paseos reales con asiduidad. Empezó carrera militar como otros hijos de nobles, ingresando en el Regimiento de la Chamberga a las órdenes del Almirante de Castilla, participando como capitán de infantería del Rey en las campañas de Portugal y Galicia para la pacificación de la frontera. Su carrera militar no duró mucho, cambiando las armas por los hábitos, ingresando en el convento de la orden de los franciscanos observantes de Palencia. Cursó estudios de Teología y Filosofía en el colegio San Pedro y San Pablo de Alcalá de Henares. Tiene una fulgurante carrera eclesiástica siendo nombrado Guardián de los Conventos de Palencia y Ávila, más tarde Provincial de los Franciscanos, Vicecomisario de la Familia Ultramontana y Comisario General de Indias.

Antonio Folch de Cardona, un arzobispo en el exilio (I)

Tras la muerte el 13 de junio de 1699 del Arzobispo de Valencia, Juan Tomás Rocabertí, Antonio Folch de Cardona envía una carta al marqués de la Casta con fecha 10 de Agosto de ese mismo año, que es entregada al Vicario Capitular, en ella se informaba de forma oficial de su elección por parte de Carlos II como nuevo Arzobispo. El 1 de Junio de 1700 el cabildo se reúne para da a conocer una nueva carta de Folch de Cardona donde otorgaba poderes para su nombramiento al Marqués de Castelnovo, Antonio Folch de Cardona Borja y Milá Alagón y al deán Joseph de Cardona, ambos familiares suyos. Así el 3 de Junio se da posesión oficial por poderes a Antonio Folch de Cardona como nuevo Arzobispo de Valencia en un maravilloso acto celebrado en la Sala Capitular de la Catedral donde en un momento dado del acto, el marqués de Castelnovo, pasó al arzobispado donde liberó a un clero preso que se encontraba en la cárcel del palacio, como marcaba la tradición.

Antonio Folch de Cardona, un arzobispo en el exilio (I)

La llegada del nuevo Arzobispo a Valencia aún tardaría en realizarse casi 4 meses y es digno de reseñar como es preparado su recibimiento por parte del cabildo. Refleja un claro ejemplo de cómo la sociedad de final del XVII tan aficionada a la escenificación del poder tanto a nivel eclesiástico como civil, había sido reglamentada para evitar los “encontres”, verdaderas guerras protocolarias. En esta reglamentación estaban incluidos todos los actos que se celebraban en Valencia, tanto religiosos como civiles, con reglas totalmente detalladas donde no solo se indicaba el lugar que debía de ocupar cada estamento social, si no, como debían de vestir y hasta incluso el uso del tipo de coche de caballos que debían de utilizar en cada acto.

El primer acto público que celebra el Arzobispo, lo realiza el miércoles 1 de Diciembre de 1700, una Misa Pontifical en la Catedral, en la que se oficiaron las funerarias por el fallecimiento, el 1 de Noviembre, del Rey Carlos II.

La muerte de Carlos II (Austria) supuso un cambio dinástico en la monarquía española; el rey muere sin descendencia, dejando en su testamento como heredero del trono español a Felipe de Anjou (Borbón), nieto del rey de Francia Luis XIV y de su media hermana M.Teresa. La candidatura del Borbón no fue admitida por todos los reinos de la monarquía, temiendo algunos que la política centralizadora de la Casa Borbón practicada en Francia, fuera impuesta aquí e hiciera perder nuestros Fueros. El apoyo del archiduque Carlos de Austria fue muy importante en nuestro reino, dividiendo en dos a su población. Pronto empezaron las instigaciones militares por parte de la Casa de Austria y sus aliados, tanto por mar como por tierra. Fue el inicio de la llamada Guerra de Sucesión por el trono de España, enfrentando a la Casa Borbón y la de los Austrias.

Antonio Folch de Cardona se declaró desde que estalló el conflicto sucesorio, Botifler o sea partidario de Felipe V de Borbón, queriendo ser fiel a la decisión que había tomado Carlos II en su testamento, aun siendo gran parte de su familia partidarios de la continuidad de la Casa de Austria.

Antonio Folch de Cardona, formó parte de las juntas de gobierno, siendo muy crítico con los Maulets, partidarios del Archiduque Austriaco, se implicó en los problemas de seguridad y defensa del Reino colaborando muy estrechamente con el Virrey Antonio de Mendoza, Marqués de Villagarcía y tuvo hilo directo con Felipe V, al que reclamó en numerosas ocasiones la permanencia de las tropas para la defensa de la Ciudad por el inminente aumento de disidentes.

El 15 de Diciembre de 1705, después de firmar la capitulación de Valencia, las tropas del Archiduque Carlos entraron en la Ciudad. El Arzobispo quiso demostrar su apoyo a Felipe V y el 21 de Diciembre que se celebró un Tedeum Laudamus en la Catedral en acción de gracias, al que asistieron todas las autoridades de la Ciudad, así como los nuevos jefes militares, el Arzobispo ni asistió a la misa ni ofició el acto. Estaba claro el apoyo de Folch de Cardona a la Casa Borbón.

El movimiento Austracista estaba dirigido y comandado en Valencia por Juan Bautista Basset Ramos que contaba con un gran número de seguidores en el Reino. Tomó una medida que le hizo ganar aun mas adeptos además de incitar al pueblo contra los nobles; prometió la abolición del régimen señorial, medida popular que sublevó al pueblo en contra de éstos, siendo las revueltas contra los afrancesados y nobles mas numerosas. En una de ellas, el 28 de Diciembre se dirigieron un gran número de Maulets al Palacio Arzobispal, donde un grupo de nobles habían buscado refugio junto al Arzobispo, solo la intervención de Folch de Cardona, que aún mantenía el respeto de todo el pueblo, pudo detener una posible desgracia. Este hecho marcó al Arzobispo, que junto con la decepción sufrida por la decisión de Basset de nombrar Virrey a José Folch de Cardona Eril, Conde de Cardona y primo suyo, cargo que él pretendía, hizo que el 2 de Enero de 1706, sábado y pasadas las 12h del mediodía, saliera de Valencia con dirección a tierras de Castilla con escolta y pasaporte entregados por el general Basset.

Todos sus bienes, incluida su hacienda fueron confiscados, al igual que las de otros proborbónicos que salieron junto al Arzobispo, como el Conde de Cervellón y su familia, la viuda del Conde de Buñol y Antonio de Mendoza, hasta entonces Virrey de Valencia.

La victoria en Almansa de las tropas de Felipe V, el 26 de Abril de 1707 sobre los aliados, fue el detonante para que Valencia pasara el día 8 de Mayo de nuevo a manos Borbónicas. El regreso a Valencia del Arzobispo se retrasó hasta el 24 de Mayo de 1708.

Entre 1708 y 1711, Valencia y su reino, sufren una represión descomunal, tanto la población como la Iglesia, siendo la cabeza visible de ésta Melchor Rafael de Macanaz.

El 5 de octubre de 1707, Melchor Rafael Macanaz fue nombrado Juez de Confiscaciones, cargo de circunstancias creado para despachar los procesos tocantes a los valencianos rebeldes e indemnizando, por el contrario, a las familias que permaneciesen fieles a Felipe V.

El 5 de diciembre 1707, Macanaz pregonó su primer bando y provocó su primer choque con la Iglesia valenciana; todos los eclesiásticos debían de presentarse ante la autoridad política para declarar los derechos y rentas que gozaban, en el plazo de un mes. Este bando es considerado por muchos historiadores como el primer intento de desamortización. El arzobispo, consiguió la supresión de este bando entendiendo que constituía un agravio hecho a los derechos de los integrantes de su diócesis y lo excomulgó por haberse enfrentado a la inmunidad eclesiástica. El 12 de noviembre de 1708, Macanaz pidió perdón al prelado, cosa que no le sirvió de nada, el 21 de diciembre de este mismo año llegó el anuncio de su excomunión definitiva.

En los primeros meses de 1709 se produjo la ruptura de las relaciones entre Felipe V y el Papa, al reconocer éste al Archiduque de Austria como Rey de España. El regalismo se extremó y Macanaz vio el momento oportuno de asestar un golpe definitivo al Arzobispo. El 17 de Marzo, Folch de Cardona marchó de Valencia para asistir en Madrid al juramento de Luis como Príncipe de Asturias, coincidiendo con la apertura de un proceso militar por disidencia dirigido por Macanaz. El Arzobispo nunca regresó a Valencia y tomó la decisión de su cambio de apoyo monárquico. El 27 de Septiembre de 1710, Folch de Cardona visitó la Quinta de Aguilar para besar la mano del Archiduque Carlos, que se encontraba en Madrid tras la segunda incursión aliada en Castilla, confirmando su lealtad al Archiduque.

Este cambio del Arzobispo, entendemos que fue debido a varios factores; en primer lugar, el posicionamiento desde Roma con el Archiduque, el ataque furibundo de Felipe V a los derechos de la Iglesia, el malestar por la supresión de nuestros Fueros y algunos privilegios corporativos del clero y a nivel personal, la oportunidad de un ascenso social y promoción política.

Su relación con el Archiduque Carlos se estrechó tras un favor resuelto por Antonio Folch de Cardona en la Corte de Roma. Como reconocimiento lo nombró Consejero de Estado y quiso que lo acompañara a Frankfurt, tras la muerte del Emperador José I, para recibir la corona imperial con el título de Carlos VI. El nuevo Emperador formó una Junta para tratar los negocios de los dominios que poseía y pertenecían a España. Uno de los cuatro consejeros fue el Arzobispo. Su promoción política no paró de ascender y el 29 de Diciembre de 1713 se constituyó el Consejo Supremo de España y el Emperador lo nombró presidente del mismo, su sede se estableció en Viena. El Consejo estaba integrado por ministros y oficiales españoles e italianos, su ámbito eran los territorios de Nápoles, Milán, Cerdeña y Paises Bajos y simbolizaba el rechazo de la Corte de Viena a reconocer a Felipe V como rey de España, tal y como había sido reconocido en el Tratado de Utrech.

El 1 de Abril del 1717 se formó el Consejo Supremo de Flandes, Carlos VI eligió como presidente a José Folch de Cardona Eril, recientemente nombrado Príncipe de Cardona. De esta manera, dos valencianos ocupaban dentro de la Corte Imperial dos presidencias estratégicas y principales.

Antonio Folch de Cardona, mientras fue presidente del Consejo, se preocupó por la situación de los españoles desterrados, que llegaron a ser cerca de 30.000, asignándoles pensiones.

El aun Arzobispo de Valencia, murió en Viena el 22 de Julio de 1724 a la edad de 66 años y fue enterrado en la Iglesia de San Jerónimo de esa ciudad. En 1727 sus restos fueron trasladados a la Iglesia de Nª Sª de los Ángeles de Porziúncula, cerca de Asis, tal y como había pedido en sus últimas voluntades.

Antonio Folch de Cardona fue Arzobispo de Valencia durante 24 años, de los cuales tan solo estuvo en su ciudad 6 años, pero esto no fue obstáculo para que tomara decisiones siempre en beneficio de su Iglesia y del Pueblo Valenciano.

El personaje. 1 Retrato del arzobispo Antonio Folch de Cardona en la Catedral de Valencia 2 Óleo sobre lienzo. Con inscripción superior: «El Exmo Sr. Cardona, Arzobispo De València». Escuela Española S.VIII F

Testigos de la historia. 3 Manuscrito donde se dice que vivió de los 3 a los 12 años en Guadalest 4 Sepultura del Arzobispo en la Iglesia Papal de Nª Sª de los Ángeles en Porziuncola (Italia) F

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