La Generalitat Valenciana ha archivado la denuncia del PP y España 2000 por las aglomeraciones producidas en la plaza del Ayuntamiento de València durante la Cabalgata de Reyes celebrada el pasado 5 de enero en pleno aumento de casos de coronavirus, tanto a nivel autonómico como nacional.
La Conselleria de Justicia ha explicado que la secretaría autonómica de Seguridad y Emergencias ha descartado la denuncia, ya que «los hechos no son constitutivos de infracción administrativa alguna en materia específica de prevención de la salud pública frente a la Covid-19».
La propia conselleria ha señalado que, cuando se realizó este acontecimiento, estaba vigente la resolución del 5 de diciembre de la Conselleria de Sanitat sobre las restricciones contra la Covid-19, en las que ya existía una medida específica sobre eventos navideños.
En ella figuraba que «se autorizará a que los Reyes Magos realicen un recorrido en los pueblos y ciudades a bordo de vehículos de transporte para que puedan verlo el mayor número de niños y niñas, evitando aglomeraciones y recomendando a la población el seguimiento desde balcones o acceso a sus viviendas, evitando desplazamientos».
Por ello, el Servicio de Espectáculos ha considerado que estos hechos no son constitutivos de infracción administrativa en materia específica de prevención de la salud pública contra el coronavirus, por lo que ha decidido archivar la denuncia seis meses después.
El grupo municipal popular del Ayuntamiento de València fue quien presentó una denuncia ante la Conselleria de Justicia al considerar que, al organizar ese acto de los Reyes Magos, el Consistorio incumplió las medidas contra el virus vigentes, ya que, durante esa tarde, se produjeron aglomeraciones en la plaza del consistorio valenciano.
De esta manera, los populares explicaban en su denuncia que, en la plaza del Ayuntamiento, se aglomeraron «más de 1.500 personas y hasta 5.000, según cifras de asistencia difundidas por diversos medios», y, por lo tanto, no se guardó la distancia social de 1,5 metros ni se respetó el aforo máximo ni se repartió gel hidroalcohólico a los asistentes.
Además, la denuncia apuntaba que «el Ayuntamiento, como organizador de la recepción, debió velar por el correcto cumplimiento de las medidas de protección aprobadas por las autoridades sanitarias» y recordaba que en la red social Twitter hubo un cruce de acusaciones entre autoridades municipales y autonómicas sobre la responsabilidad de lo sucedido.
