El Ayuntamiento de València ha instado a los ciudadanos que estén pensando en vender un piso que se pongan antes en contacto con ellos porque están dispuestos a comprárselos. Es la última medida lanzada por la Concejalía de Servicios Sociales y Vivienda ante la angustiosa falta de viviendas sociales en la ciudad, bien para emergencias habitacionales, bien para alquileres asequibles. Según la concejala Isabel Lozano, se trata de «garantizar el derecho a la vivienda» de todas las personas.
Los datos de València en materia de vivienda social los daba esta misma semana el Partido Popular. Según datos oficiales, el Plan Reviure, con el que el consistorio ofrecía ayudas a quienes sacaran su piso en alquiler, apenas ha puesto en el mercado 15 viviendas. Y de las 327 casas que se iban a construir tan solo han salido seis. Un balance demasiado pobre para atender la creciente demanda de techo, que según la misma fuente, se ha disparado un 33% en el último año hasta llegar a las 2.415 familias solicitantes. En conclusión, no salen las cuentas.
Además, se da la circunstancia de que el Ayuntamiento de València, con una economía muy saneada y una baja ejecución presupuestaria, tiene en sus cuentas bancarias más de 200 millones de euros, lo que le da cierta flexibilidad en el gasto.
Así las cosas, la Concejalía de Vivienda se ha propuesto comprar viviendas particulares y además Isabel Lozano se ha ofrecido a comprar las que le ofrezcan los vecinos, siempre, se intuye, en unas condiciones ventajosas para ambas partes.
La Junta de Gobierno Local ya aprobará mañana la adquisición de dos viviendas con este objetivo que se sumarán a las dos que se habían comprado anteriormente. Además, de aquí a finales de 2021, «adquiriremos unas seis o siete más, con lo que tendremos una decena de pisos más para el parque público municipal».
La concejala ha explicado que estas dotaciones «se pondrán a disposición de colectivos en situación de vulnerabilidad social, especialmente personas que viven en situación de calle, mujeres víctimas de violencia, o familias en situación de exclusión, las cuales son detectadas y derivadas a partir del sistema de servicios sociales municipales».
Viviendas compradas
En concreto, desde el Servicio de Patrimonio se propondrá a la Junta de Gobierno de mañana un acuerdo de compra y un acuerdo de modificación, que serán ratificados en la reunión ordinaria de esta semana. En primer lugar, el acuerdo de compra prevé la adquisición de una vivienda sita en la calle San Juan de la Peña, nº 27, planta 2ª, puerta 10, valorada en 38.000 euros; y otra vivienda en la calle Algar de Palancia número 4, planta 4, puerta 46, con una valoración de 86.000 euros. Ambas se incorporarán al parque público de vivienda social.
Y en este punto es donde la concejala de Vivienda, Isabel Lozano, ha realizado un llamamiento «a todas las personas que estén interesadas en vender su vivienda para que la ofrezcan en primer lugar en el Ayuntamiento y tengamos la oportunidad de adquirir más vivienda pública para garantizar el derecho a la vivienda».
En segundo lugar, la Junta aprobará una rectificación de la resolución 252, de 31 de agosto de 2021, en virtud de la cual el Ayuntamiento de València adquirió mediante compraventa dos viviendas situadas, respectivamente, en la calle Maestro Asensi nº 8, planta 4, puerta16, y en la calle Arquitecto Segura del Lago nº 34, planta 5, puerta 17.
Esta misma semana el consistorio también ha adjudicado la construcción de un edificio para emergencias habitacionales en el Cabanyal. Se trata de un edificio de tres plantas, con 12 habitaciones individuales y ocho dobles en el que se podrán albergar hasta 40 personas que en un momento determinado se queden sin vivienda y necesiten un techo de urgencia hasta que se encuentre una solución para ellos.
La inversión en este edificio, situado en la calle de Los Ángeles, es de 133.000 euros.
