Más de 80 actividades, lúdicas, culturales, gastronómicas y solidarias han sido las protagonistas en el centro histórico en las últimas semanas, dentro del Plan de Reactivación Aïllats, que ha puesto en marcha el Colectivo Ciutat Vella i Viva y que ha generado un impacto económico de 1,5 millones de euros para el tejido empresarial del distrito y la imagen de marca de la ciudad de València. Las actividades, que se han desarrollado entre el 27 de noviembre y el 22 de diciembre, han contado con la participación de más de 150 profesionales de diferentes sectores de industrias culturales, de ocio, turismo y comercio, se han llevado a cabo en total de 50 emplazamientos y han podido disfrutar de ellas más de 3.000 personas.

El Colectivo Ciutat Vella i Viva, integrado por la Asociación Cultural Intramurs y Trencamurs, la Asociación Vecinal y de Comercio Viure Ciutat Vella y la Asociación de Hostelería Albarca, ha querido hacer así un balance positivo de esta iniciativa que se ha llevado a cabo con el patrocinio de la Concejalía de Emprendimiento e Innovación Económica para la reactivación y dinamización del distrito de Ciutat Vella, que ha sido duramente perjudicado por la pandemia. De hecho, según datos de estudios económicos del propio colectivo se ha producido una caída de ingresos de un 32,38% de media en las pymes hosteleras, turísticas y del comercio de la zona desde que arrancó la pandemia. 

Rosita Amores se desplaza en un coche "vintage" por el barrio, dentro de las actividades para dinamizar Ciutat Vella. Levante-EMV

 

Recuperan grandes reclamos turísticos de la historia del barrio y de la ciudad

El programa ha incluido un amplio abanico de propuestas para todo tipo de público: exposiciones, rutas guiadas por comercios y hornos tradicionales, desfiles de moda, degustaciones de productos artesanales, pasacalles de música, talleres y rutas artísticas para jóvenes, tertulias en cafés tradicionales, actuaciones de teatro, música y danza, rutas por tiendas de material artístico y otros comercios destacados por su excelencia y tradición, mesas redondas y guías interactivas, entre otras iniciativas.

De hecho, se han recuperado grandes reclamos que forman parte de la historia de la ciudad y del barrio con la renovada gigantografía de Rosita Amores, obra de Luis Montolio, en el mismo emplazamiento del que cayó al inicio de la pandemia, así como la realización del mural de Akimbo, alegoría de Margarita Borrás, la primera trans ejecutada en 1.460 en la cercana plaça del Mercat. Ahora, tras un laborioso proceso creativo luce en todo su esplendor en el cercano solar del antiguo Teatro Princesa.

También se han realizado, las primeras Jornadas de Cultura y Mecenazgo para sensibilizar sobre la responsabilidad social corporativa, en el Instituto de Arte Moderno IVAM, dirigidas a empresas que tengan capacidad de financiación e inviertan en la cultura y el desarrollo del centro histórico, que lucha por mantenerse como referente comercial, artístico, turístico y de ocio de la ciudad.

El patrocinio de actividades de dinamización de Ciutat Vella, ayuda destinada desde el área que dirige Pilar Bernabé, ha supuesto una elevada dosis de optimismo para el centro histórico, ya que todas estas acciones han puesto en valor su dinamismo e importancia. Por ello, desde el Colectivo Ciutat Vella i Viva hablan de una inyección económica y moral importante e imprescindible para la zona