El Ayuntamiento y la Universitat Politècnica se han aliado para convertir València en una de las cien ciudades europeas climáticamente neutras antes de 2030 que la Comisión Europea seleccionará el próximo mes de marzo. El alcalde Joan Ribó y el rector de la institución académica José Esteban Capilla han firmado una declaración de intenciones con este objetivo.

El campus de Vera se convertirá en laboratorio y banco de pruebas para generar conocimiento sobre la descarbonización y aplicarlo en los barrios, ofrecerá asesoramiento científico e impulsará proyectos docentes y de investigación. Ribó ha destacado «el binomio universidad-ciudad» para hacer frente a la neutralidad climática, «el gran reto para la próxima década y que determina un modelo de ciudad no solo orientado a la sostenibilidad, sino también a la salud, la equidad y la prosperidad de las personas», ha subrayado.

El máximo responsable municipal ha remarcado que hacer de València una ciudad descarbonizada implica que el ayuntamiento no lo puede hacer solo, «lo tenemos que hacer entre las grandes instituciones».

Por su parte, José Esteban Capilla ha asegurado que la UPV «tiene mucho que aportar». Además, «somos una universidad muy comprometida con el territorio; somos parte fundamental de la ciudad y no podemos trabajar sin el ayuntamiento, del mismo modo que el ayuntamiento necesita a la UPV».