La falla Borrull-Socors se hizo ayer con el primer premio a la Falla Experimental 2022 por su pieza «L’in100ndi», elaborada por Miguel Hache, obra que celebra los cien años de la falla.

La comisión explica en uno de los carteles que con esta pieza no buscan «apagar el fuego», sino saber gestionarlo, «ser capaces de dominar nuestras emociones y que estas no nos dominen a nosotros», apuntan en una de las explicaciones publicadas.

La estructura es una torre de cerillas que acompaña a la falla infantil, en el podio también de los premios de experimental en la categoría inferior. Así, a través del fuego y la llama, la comisión reflexiona sobre las emociones, sentimientos y percepciones humanas bajo el lema «tinc el cor encés en flama». Una propuesta de Borrull-Socors que, a la vista está, ha encandilado a un jurado, que ha otorgado el oro a la pieza infantil y también a la grande y, aún más grande, con el premio de falla, tan poco habitual en una experimental.