Desde la aprobación del Plan Especial de Protección (PEP) de Ciutat Vella, hace dos años, la Concejalía de Urbanismo ha recibido 166 solicitudes de licencias urbanísticas, 574 declaraciones responsables de obra y cerca de 300 comunicaciones ambientales. Así lo ha explicado esta mañana la vicealcaldesa y concejala de Desarrollo Urbano, Sandra Gómez, que asegura que con el plan de protección se ha "reactivado" el centro histórico y "hemos conseguido mover y desarrollar todos los espacios vacíos, abandonados y degradados del distrito".
El balance de los dos años de plan especial de Ciutat Vella deja una veintena de actuaciones urbanísticas en marcha, entre ellas el desbloqueo de cuatro de las siete unidades de ejecución del barrio, en concreto, la de Corregería, la de las calles Beata y En Gordo y Na Jordana.
En paralelo con el nuevo plan se ha reactivado del Registro Municipal de Solares, en el que se han incluido como paso previo a la expropiación 13 solares que ya están en vías de desarrollarse. Entre las asignaturas pendientes, la rehabilitación de los edificios municipales de la plaza del Doctor Collado, bloqueados desde hace meses por la presencia de restos arqueológicos. También sigue en espera de licencia el PAI de los palacios dels Exarchs.
La vicealcaldesa, con todo, ha asegurado que “podemos hacer una valoración muy positiva". "Hemos desatascado unidades de ejecución que llevaban décadas condenando al distrito a tener grandes solares, olvidados, degradados y amurallados y todos esos solares serán sustituidos por viviendas, es decir, por familias que recuperarán y protegerán el carácter residencial de los barrios”.
En el plan de Ciutat Vella se enmarcan también las actuaciones de recuperación patrimonial del entorno de la muralla islámica, en la plaza del Ángel, en la Casa del Relojero y la reforma de las plazas del Mercat, Brujas, Reina y del Ayuntamiento. Todo ello demuestra que el PEP de Ciutat Vella "funciona y hace avanzar nuestros barrios", ha destacado.
