Visto bueno a la supresión de la obligación de reservar plazas de aparcamiento en los nuevos hoteles, edificios de oficinas, espacios de uso recreativo y dotaciones (salvo el sanitario-asistencial) impulsada por la Concejalía de Desarrollo Urbano. La modificación del articulado que regula la dotación mínima de aparcamiento en las Normas Urbanísticas del PGOU de Valencia ha sido aprobada en la Comisión de Desarrollo Urbano, a pesar de los reparos del Servicio Territorial de Urbanismo de la Conselleria de Obras Públicas. Este departamento, al que ayuntamiento tuvo que consultar antes de aprobar la modificación de las ordenanzas, advirtió el pasado mes de febrero de faltaban medidas concretas de compensación por la reducción de plazas de aparcamiento para turismos con otras medidas que favorezcan la movilidad con otros medios de transporte alternativos al coche.

Dicho departamento destaca que se deberá garantizar que las necesidades de desplazamiento de la población afectada quedarán en cualquier caso satisfechas con otras alternativas de aparcamiento para medios de transporte no motorizados o con transporte público.

Unos reparos de la Conselleria de Territorio a esta nueva medida del gobierno del Rialto de restricción al vehículo privado que el PP aprovechó ayer para volver a cuestionar el fin de la obligación de construir aparcamientos. Los populares son muy críticos con estas medidas y piden alternativas si se eliminan plazas de aparcamiento en los solares dotacionales, terciarios e industriales en toda la ciudad. "Esto afectará directamente a los nuevos desarrollos urbanos en la ciudad".

El Grao, Benimaclet o los Palacios de los Exarchs, en Ciutat Vella, son algunos de los sectores que podrán prescindir de construir aparcamientos, una infraestructura que encarecía notablemente la construcción y que ahora la abarata. Está por ver si también se trasladará el ahorro a los precios de venta.

El objeto de la modificación de la ordenanza para acabar con la obligación de construir aparcamiento para turismos busca, en palabras de la concejala de Desarrollo Urbano, avanzar en las políticas municipales en materia de movilidad, reduciendo la dotación de aparcamiento mínima exigida para los usos terciario e industrial. Los cambios no quedan ahí y, además, se aprueba flexibilizar la reserva de plaza para el uso residencial ante situaciones de imposibilidad o dificultad para cumplir con la reserva mínima. Se establecen además criterios para exigir una dotación mínima de aparcamientos para bicicletas y vehículos de movilidad personal (MVP) en edificios de cualquier uso.

Con la modificación de las ordenanzas, para uso residencial se mantiene la reserva mínima en una plaza de turismo y otra de bicicleta para cada vivienda, aunque se podrá prescindir si se justifica.

En usos industriales o de almacén, se establece un mínimo de plazas para turismos según el tamaño de los locales, y se exige el mismo número de aparcamientos para bicicletas que para turismos.

En uso hotelero, de oficinas, y usos recreativos, no se exigirá una reserva mínima de plazas para turismos. Sólo se exigirá un mínimo de plazas para bicicletas o VMP, según el número de habitaciones, o de metros cuadrados en el caso de oficinas y usos recreativos.

En algunos casos, se podrá reducir esta dotación mínima de plazas de aparcamiento de turismos, o incluso eliminarla, si se acreditan una serie de factores, puntualiza Desarrollo Urbano, que tendrá en cuenta situaciones en las que técnica o funcionalmente pueda resultar inviable construir el aparcamiento.

Con esta modificación "avanzamos en el fomento de la movilidad sostenible y activa, mejorando por tanto la calidad ambiental de nuestra ciudad", ha asegurado Sandra Gómez. Se facilita además la rehabilitación y renovación de edificios existentes en los que no podía ser viable la construcción obligatoria de aparcamientos, como es el caso de Ciutat Vella