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La APV considera el puerto deportivo autonómico de la Marina viable pero complejo

La APV abierta a gestionar la concesión de la Estación Marítima ante la situación de provisionalidad por liquidación del Consorcio Valencia 2007

La Marina de València con el pantalán central de megayates y el histórico edificio del Reloj y el Tinglado 2 Fernando Bustamante

La posibilidad de gestionar la Marina de València como un puerto deportivo autonómico que la Generalitat ha ofrecido como fórmula de gestión de este estratégico enclave del frente marítimo tras la salida del Gobierno y la disolución del Consorcio Valencia 2007 es una opción "viable pero compleja", a juicio del presidente de la Autoridad Portuaria de València, Aurelio Martínez. Así lo aseguró ayer el responsable de la APV a preguntas de este diario antes de la firma del convenio con el Ayuntamiento de València para la instalación de un árbol solar en la Marina de València.

La ley de Puertos regula la creación de puertos deportivos de gestión autonómica pero es un proceso largo y farrogoso que requiere antes de nada la segregación del suelo portuario y su cesión a la comunidad autonómca y la aprobación por parte del Consejo de Ministros previo informe favorable del Ministerio de Transportes y de Hacienda. "Como posible es pero la tramitación es compleja", apuntó Aurelio.

Ante la actual situación de provisionalidad en la Marina, con decenas de empresas con concesiones en uso, pendientes de renovar y otras aún sin adjudicar, la APV está dispuesta a facilitar en la medida de lo posible la gestión de la Marina, al frente de la cual hay ahora una comisión de liquidación. Entre estas últimas se encuentra la Estación Marítima, que espera desde hace meses una resolución de adjudicación. El puerto estaría dispuesto a facilitar los trámites y resolver la adjudicación a Valencia Innovation District (detrás de la cual está la Asociación de Startup Valencia), la única propuesta aspirante a gestionar la antigua terminal después de que el Tribunal Superior de Justicia valenciano anulase la resolución de la belga Fosbury & Sons.

La reconversión de la antigua estación de pasajeros en un centro de trabajo (coworking) para empresas emergentes lleva varios años de retraso y era una de las grandes apuestas del plan de usos de la Marina de València en la nueva etapa vinculada a los gobiernos progresistas del ayuntamiento y la Generalitat. La estación marítima es propiedad de la Autoridad Portuaria de Valencia, que en su día la cedió a la Marina. Ahora, tras la liquidación del Consorcio la estación volvería al puerto que considera más ágil resolver el contrato directamente que ceder el edificio a la ciudad y que el ayuntamiento resuelva el contrato puesto que esta segunda opción conllevaría el inicio de una expediente de desafección de uso portuario.

Martínez destacó que "toda situación transitoria es problemática" por eso el puerto está dispuesto a "facilitar" la gestión de la Marina. Las empresas instaladas en este espacio "no tienen la culpa", apuntó Martínez.

El puerto ya desbloqueó hace unos meses la licencia del centro de innovación de empresas de ciencias de la salud (BioHub) que ocupa una de las antiguas bases deportivas debido a la situación de interinidad en el Consorcio, agravada ahora tras la disolución del citado órgano.

Firma del convenio para instalar el árbol solar en la Marina

El Ayuntamiento de València y la Autoridad Portuaria han suscrito un convenio que permitirá la construcción de un árbol solar para recarga de pequeños vehículos eléctricos como bicicletas y patinetes y otros dispositivos como teléfonos y ordenadores portátiles. Se situará en el paseo marítimo en la zona próxima a La Marina y dispondrá de varios puntos de recarga. El concejal de Emergencia Climática y Transición Energética, Alejandro Ramon, y el presidente de la Autoridad Portuaria, Aurelio Martínez, firmaron ayer el convenio que permitirá al consistorio ocupar los terrenos donde quedará instalado el dispositivo. Alejandro Ramon ha señalado que el proyecto busca “acercar la energía renovable a pie de calle”.


La instalación tiene forma de árbol, simulando ramas y hojas que albergan los paneles fotovoltaicos. Ocupará una superficie de 40 m2, aproximadamente, del dominio público portuario. Tendrá una potencia de 3’84kWp con una producción máxima de 5.313 kWh al año. Dispondrá de 12 tomas eléctricas para la recarga de pequeños vehículos eléctricos y dispositivos electrónicos.  

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