El concejal Giuseppe Grezzi ha vuelto a enrocarse en el pleno de Ayuntamiento de València para no cambiar el reglamento de las cámaras de Ciutat Vella Nord pese al aluvión de multas que han registrado estos dispositivos en apenas 10 meses -107.000 sanciones- y aunque la oposición y diversos colectivos vecinales, festivos y empresariales le han reclamado cambios profundos para suspender o al menos mejorar el sistema de accesos a la denominada Área de Prioridad Residencial.
Grezzi ha exhibido en el pleno de septiembre una falta de autocrítica absoluta, y ante las críticas de los concejales del PP Santiago Ballester y de Ciudadanos Narciso Estellés, ha calificado de "tema recurrente y exagerado" esta crítica a las cámaras del centro histórico al tiempo que ha defendido: "hay tantas evidencias de que funciona". En algún momento ha deslizado "somos conscientes que se tiene que ir analizando" y esta APR "puede estar sujeta a mejoras" pero no ha concretado ninguna medida ni ha hecho alusión al mandato del Síndic de Greuges que ha instado al alcalde Joan Ribó que se den permisos de acceso a esta zona de tráfico restringido a todos los titulares de vehículos de Ciutat Vella, que estén al corriente de pago del Impuesto de Circulación.
Ribó no intervino en este punto del debate, ni tampoco ningún representante del PSOE, la vicealcaldesa Sandra Gómez o el portavoz Borja Sanjuán, que apoyan estas políticas de movilidad que tantas quejas han provocado de diversas entidades sociales, económicas y festivas. El regidor popular Santi Ballester ha recordado que la puesta en marcha de estas cámaras ha significado que se ha multado a 107.000 vehículos, "lo que ha supuesto 1,2 millones de euros más recaudados". El munícipe acusa de "falta de diálogo social" y de "ataque directo al comercio" a Grezzi. No en vano, dice que el edil de Compromís "muestra su vena sectaria e intransigente" en este asunto ya que "10 meses después se ha demostrado que la APR está siendo un error" y sigue "sin disculparse con los vecinos por crear bucles que penalizan a los residentes". En esa línea, Ballester ha recordado que el 57% de los comercios que han cerrado en València se concentran en Ciutat Vella. "Están arruinando el barrio: todo el mundo se lo está diciendo", ha subrayado el munícipe popular.
El regidor Narciso Estellés, de Ciudadanos, por su parte, ha acusado a Movilidad de implantar las cámaras "de forma urgente, corriendo sin campaña informativa y restando 20 días" a la fase informativa a los ciudadanos afectados. Además, ha indicado que esta reordenación del tráfico vulnera la ordenanza de movilidad en su artículo 20 ·ya que perjudica a los residentes" y se ha preguntado: "dónde están las mediciones y los estudios que justifican esta medida" y sus posibles afectaciones a los sectores económicos y comerciales.
Por ende, Estellés ha criticado "el afán recaudatorio" del plan y se ha mostrado preocupado porque con la Zona de Bajas Emisiones, que se pondrá en marcha en 2023 en la ciudad, "nos viene un gran problema, una gran APR, que calculamos que va a afectar a 400.000 vehículos", que por su grado de antigüedad no podrán entrar en València, y si lo hacen, serán multados. "No aplique el mismo sistema de la APR, a la Zona de Bajas Emisiones" ha exigido el concejal de Ciudadanos porque de lo contrario habrá otra "sangría" de multas.
El edil de Vox Vicente Montáñez ha subrayado que en su grupo "queremos que se suprima" esta APR porque: "es tremendamente injusta este tipo de medidas". A su juicio, el objetivo es "recaudar, el objetivo está muy claro".
Grezzi, en la réplica a la oposición, ha esgrimido la reducción del tráfico y de la contaminación en la plaza del Ayuntamiento o en la plaza de la Reina, como contestación a PP, Ciudadanos y Vox. Ha insistido en que la APR se ha hecho "después de muchas reuniones" con diversos colectivos afectivos y sobre la Zona de Bajas Emisiones no ha concretado nada. "Está pendiente de calendarizar" su materialización, aunque la ley aprobada por el Ministerio de Transición Ecológica exige que esté activa a finales de 2023, por tanto, dentro de poco más de un año.
