Con el de hoy, terminamos la serie de seis artículos sobre la historia de Levante-EMV como conmemoración por el 150 aniversario del periódico. Como ya contamos en el primero de ellos, aunque legalmente son ciento cincuenta años de vida, intelectualmente son 188. Tan solo la venta de una cabecera, la del Diario Mercantil de Valencia a Teodoro Llorente en 1872, no permite contabilizar de forma oficial esos 38 años de diferencia.

Levante: de la dictadura a la democracia

La historia de Levante-EMV comenzó el 19 de noviembre de 1834 con la primera publicación del Diario Mercantil de Valencia, continuó con El Mercantil en abril de 1872 y en octubre de ese mismo año con El Mercantil Valenciano. Tras ser intervenidos los talleres de éste último en marzo de 1939 por la III Compañía de Radiodifusión y Propaganda de los Frentes, el periódico dejó de publicarse y tan solo un día después de la incautación, se publica el primer número del diario Avance, editado en los talleres y redacción de EMV. Ese primer número aparece el jueves 30 de marzo de 1939, constaba solo de dos páginas y se convirtió en el único medio escrito informativo que aparece en la ciudad de Valencia. Tan solo tuvo 17 números de vida, el día 15 de abril salió su última edición. La III Compañía de Radiodifusión y Propaganda de los Frentes daba por concluida su misión, cediendo la redacción a Falange Española Tradicionalista y de las JONS.

El domingo 16 de abril de 1939 sale de los talleres de EMV el primer número del diario Levante, con el subtítulo de Órgano Regional de FET y de las Jons, con dos únicas páginas y al precio de 20 céntimos. Desde el primer número, el nombre de Levante de la cabecera siempre fue acompañado del yugo y las flechas, los símbolos de los Reyes Católicos que incorporó Falange en su bandera. En esa primera página de ese primer número, el único color que aparece es el rojo, en el ya comentado yugo y las flechas, en el titular con un ¡Arriba España! y en el pie de página con una definición del caudillo, Franco es España, España es Franco.

Es muy significativa la recomendación que se hace en la cabecera: «Si eres un buen español, pon en sitio preferente de tu hogar un retrato de Franco e imponte la obligación de saludarle cuantas veces pases ante el», una declaración de intenciones de la principal función de éste y todos los periódicos del Movimiento y privados, el adoctrinamiento continuo desde el primer día.

Levante: de la dictadura a la democracia

En su editorial se definía cuál iba a ser su labor: «pretendemos darte a conocer la verdad redentora del nacionalsindicalismo: enseñarte a estimar la ingente labor realizada por el Gobierno de Franco, para que esa devoción que sientes ya por el Caudillo y por sus colaboradores arraigue en ti como función esencial de tu existencia».

Por supuesto, no podía faltar en ese primer número una gran foto central de Franco vestido de uniforme.

El primer director fue el abogado segorbino José María Torres Murciano y Juan Miraluz le acompañó como subdirector. La redacción estuvo integrada por Ramón Ferrando Llácer, José Ombuena, José Barberá, José María Belarte, Vicente Diego, Vicente Coello, Antonio Ramón Algorta, Martín Domínguez, Juan Manuel Useros, y los supervivientes de El Mercantil Valenciano, el dibujante Juan Masiá, Vicente Moreno Miranda y el fotógrafo, Luis Vidal Corella.

En este primera etapa, desde su inicio hasta el año 1966, los cuatro periódicos de la ciudad de València no se diferenciaban ni en el matiz al tratar las noticias nacionales e internacionales, parecían estar escritos por el mismo redactor, esto se debía a que el diario madrileño Arriba marcaba el patrón y los demás reproducían o comentaban los artículos de éste. El régimen de la censura hacía imposible cualquier tipo de libertad periodística.

Levante formó parte de la denominada Prensa del Movimiento o Red de Periódicos del Movimiento Nacional. Esto no fue óbice para que además de ser un periódico donde estaban sesgadas las noticias nacionales e internacionales, así como los editoriales y los artículos de opinión, Levante fuera un medio de comunicación social. El espíritu mercantil y social con el que había nacido en 1834, permanecía en su ADN y este fue tomando importancia con el paso de los años. Así, en los primeros de los 50 sacó un «Suplemento Agrícola y Ganadero», un sector clave de nuestra economía. También a mediados de esa década, todos los viernes salía otro suplemento de cuatro páginas llamado «Valencia, sus hombres, sus gentes, su tierra», un suplemento etnológico y costumbrista en el que se hablaba de nuestra historia, cultura y se contaban, entre otros temas, las biografías de valencianos ilustres que daban nombre a calles de la ciudad. También en la década de los 50 surgió otro suplemento los domingos, esta vez dirigido a los más pequeños de los hogares, «La Hora del Recreo», con el que obtuvieron mucho éxito entre la chavalería de la época los personajes Chispa, Súper Gaspar y Colilla, entre otros.

Con la nueva Ley de Prensa de 1966, finalizarían todos estos años de regulación informativa. El levantamiento de la censura previa reconocía la libertad de expresión, aunque ésta fuera con recortes. Los directores pasaron a ser elegidos por los propios periódicos y recaía en ellos directamente la responsabilidad de lo publicado. El Gobierno dejó de ordenar publicaciones y pasó a sugerir.

Esta nueva etapa sufrió un revés entre el 11 de enero y el 25 de marzo de 1969, se produjo un estado de excepción y el Gobierno retrocedió a la ley de 1938. Durante esos dos meses Levante recibió supresiones los días, 3, 7, 8, 14, 20, 21, 22, 28 de febrero y 6, 11, 13, 20 y 18 de marzo.

Cae el yugo y las flechas

Durante la segunda etapa en la dirección del periódico de José Molina Plata, se suprimió el yugo y las flechas de la cabecera y fue cambiado el subtítulo de Diario Regional del Movimiento por el de Diario Regional de Valencia.

Durante el Gobierno de Adolfo Suárez, la dirección de Levante se planteó apoyar algún partido político, aunque se decidió no hacerlo de manera directa.

El 1 de abril de 1977, por Real Decreto, la Prensa del Movimiento se incorporaba al Patrimonio del Estado y el 15 del mismo mes, Levante entra a formar parte de la estructura del Organismo Autónomo de Medios de Comunicación, adscrito al Ministerio de Información y Turismo.

El 13 de abril de 1982 es aprobada una Ley que suprimía el Organismo Autónomo de Medios de Comunicación, al permitir la venta de los periódicos integrados en ese organismo. El B.O.E. anunció el 21 de octubre de 1982 la subasta del periódico con el precio de licitación asignado, el más alto de todos los diarios, 705 millones. No es hasta la tercera subasta cuando el 24 de abril de 1984 Levante es comprado por la empresa Editorial Prensa Valenciana, perteneciente al grupo Editorial Prensa Ibérica, por 498 millones.

El 7 de mayo de 1989, Levante recupera para su cabecera, parte de su origen, El Mercantil Valenciano. Aquel periódico heredero de El Mercantil y del primigenio Diario Mercantil de Valencia, serviría como acicate para el nuevo proyecto editorial. Estimulo que ha llegado hasta nuestros días con la misma intensidad e intención por lo que fue creado, siendo en la actualidad su denominación de origen.

Los talleres y oficinas de Levante desde 1939 estuvieron ubicados en la calle de las Barcas nº 10. En octubre de 1967 pasaron a un nuevo edificio en la Avenida del Cid, donde es instalada una nueva rotativa. Con esta nueva máquina el periódico abandona el formato sabana para adquirir un formato mas reducido y mas acorde a las tendencias europeas. Pasa a tener 32 paginas y su precio es de 2 pesetas. Y en 1988, Levante se traslada a su actual edificio, en el Polígono Vara de Quart.

Sirva como homenaje el recuerdo de todos los directores de Levante y con ellos a sus equipos; el primer director, José María Torres Murciano (16 al 18 de abril de 1939), sustituido por Maximiano García Venero (1939-1940), a éste siguieron, Ignacio Catalán Alday (1940-1951), José Molina Plata (1951-1953), Sabino Alonso Fueyo (1953-1962), Adolfo Cámara Ávila (1962-1973), de nuevo en una segunda etapa, José Molina Plata (1973-1980), José Manuel Gironés Guillem (1980-1981), José Barberá Armelles (1981-1983), Jesús Prado Sánchez (1983-1987), Ferran Belda Pérez (1987- 1998), Pedro Muelas Navarrete (1998-2009), de nuevo Ferran Belda (2009-2013), Lluis Cucarella (2013-2015), Julio Monreal (2015-2018), la primera mujer directora en los 150 años de vida, Lydia del Canto (2018-2022) y el actual director, José Luis Valencia.

Hasta aquí la historia del Levante-EMV, la historia de un cronista de la actualidad que nació bajo el severo marcaje de la censura, sobrevivió a la muerte de Franco, creció y evolucionó con la transición, apoyó la monarquía y aprendió a vivir en democracia y respeto con todos nosotros...