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València retira la orden de cese de vertidos al puerto

La Autoridad Portuaria de València asegura que estudia una "solución definitiva" a los fallos del sistema de saneamiento que provocan las emisiones tóxicas de gas sulfídrico

El puerto de València

La Concejalía del Ciclo Integral del Agua del Ayuntamiento de València, con Elisa Valía al frente, ha retirado la orden de cese de vertidos a la red municipal de saneamiento que dio el pasado 27 de mayo a la Autoridad Portuaria de València tras varios episodios de vertidos al alcantarillado que provocaron quejas reiteradas de los vecinos de Natzaret y de los trabajadores de la Unidad de Sanidad Animal de la Conselleria de Agricultura ubicada en el recinto portuario. Tras varias mediciones realizadas por los técnicos municipales en los puntos de conexión del puerto a la red de alcantarillado a lo largo de los últimos meses en las que se ha constatado que los niveles de gases están dentro de lo normal se ha decidido levantar la orden de cese del vertido.

El ayuntamiento insta con todo al puerto a seguir aplicando medidas correctoras para evitar nuevas emisiones tóxicas y para reducir los niveles de "conductividad y cloruros" que tampoco se ajustan a la ordenanza.

El ayuntamiento deja así sin efecto la prohibición al puerto de utilizar su red de saneamiento, conectada a la depuradora de Pinedo, y archiva el expediente que abrió en octubre de 2021 ante las denuncias de vecinos y trabajadores por los vertidos reiterados. Unos vertidos que obligaron a desalojar a los empleados de la conselleria por las molestias (dolor de cabeza e irritación) producidas por las emisiones de gas sulfídrico.

La decisión de permitir al puerto seguir usando la red municipal de alcantarillado no pone, sin embargo, fin a la investigación abierta en julio por la Fiscalía a instancias del Ayuntamiento de València por los vertidos del puerto. Valía aseguró que la investigación de la Fiscalía, que en agosto pasado notificó al consistorio que había asignado fiscal y abría diligencias, porque el ayuntamiento "no tiene más medios" para actuar frente a los vertidos del puerto.

También sigue pendiente el recurso contencioso-administrativo que la Autoridad Portuaria (APV) interpuso contra la orden de cese de vertidos, alegando que es de imposible cumplimiento y ocasionaría un grave perjuicio ambiental, y la sanción de 1.500 euros impuesta por el ayuntamiento. El ayuntamiento ya ha recibido la comunicación del juzgado para aportar documentación y personarse por el recurso interpuesto por el puerto. Valía confía en que el puerto retire el recurso una vez le llegue la notificación del cese de la prohibición de vertidos.

Al margen del frente judicial y la investigación del fiscal, la APV asegura que se están buscando soluciones definitivas al problema de los vertidos. "El puerto no quiere molestar a los vecinos", apuntan en la APV que explica el problema de las emisiones por un fallo en el diseño de la canalización que provoca, por falta de ventilación, las emisiones de gas. En estos meses se han aplicado medidas, en concreto, se han instalado extractores de aire que han reducido a parámetros normales los niveles de gases. Sin embargo, se trata de una solución provisional. "De momento está controlado, pero vamos a ver como evoluciona", apuntó Valía, quien añadió que el servicio seguirá "vigilando" y haciendo análisis en los dos puntos de conexión de la red del puerto con el alcantarillad de la ciudad.

La Concejalía del Ciclo del Agua instó en mayo pasado al puerto a aplicar medidas correctoras para garantizar la adecuación de sus vertidos a los parámetros que exige la Ordenanza de Saneamiento. Las medidas propuestas por el ayuntamiento al puerto era la retención de las aguas negras y su transporte en cubas de depuración; la instalación de una depuradora en el puerto que evite usar el saneamiento municipal y disponer de elementos para adecuar el efluente a los límites exigidos por la ordenanza.

El puerto ha pedido al ayuntamiento que recepcione y se haga cargo de la red de saneamiento interior del recinto portuario, algo que la concejala del Ciclo del Agua asegura que no se va a hacer porque "es una red interior como la de Mercavalencia y no tenemos por qué hacernos cargo todos de la red del puerto". "Además no podemos recepcionar una obra a la que no tenemos acceso porque está dentro del recinto portuario".

La solución definitiva a los vertidos pasa en cualquier caso por una nueva infraestructura, ya sea una depuradora o un sistema de saneamiento que funcione mejor, que requiere tiempo e inversión, se calcula al menos un millón de euros. El ayuntamiento considera que la construcción de una depuradora en el puerto sería la mejor solución. "Es la solución más garantista", apunta Valía.

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