El lunes festivo atípico vacía las calles de València

València vive hoy un lunes festivo atípico tras trasladarse la fiesta de Sant Vicent Mártir, que cayó en domingo el pasado 22 de enero, a hoy lunes 24 de abril, a instancias del alcalde Joan Ribó y con el objetivo de llevar a cabo una investigación social para comprobar el efecto que tiene sobre la economía, la movilidad, la salud o la conciliación familiar que durante todo un mes haya cuatro semanas con 4 días laborales. El principal efecto de esta jornada festiva se ha notado en la movilidad y el tráfico en la capital valenciana ya que las principales avenidas y calles de la ciudad se han quedado vacías o semivacías. El tráfico se ha reducido de forma exponencial y la afluencia de público también. Un taxista lo resumía bien: "La ciudad está desierta". Las principales vías de la capital han dejado estampas inéditas, sin coches ni retenciones a horas punta, totalmente vacías o semivacías como la calle Colón, la calle La Paz, ambas marginales del río o Blasco Ibáñez. Desde las 8 de la mañana, la V·30 no ha registrado los habituales atascos de los días laborales, y hasta mediodía, la movilidad repitió el patrón de un festivo cualquiera en la ciudad: pocos vehículos excepto los que se dedican al transporte de suministros o de mercancías para hostelería y otros servicios que si han abierto como cualquier otro domingo.

La plaza del Ayuntamiento, la plaza de la Virgen, la plaza de la Reina o el entorno de la Torre de Serranos mostraban menos público que en una jornada festiva pero eso sí, abundaban los grupos de turistas, italianos y franceses en su mayoría, frente a los nacionales, en menor medida, que también visitan la ciudad estos días. Los grandes almacenes del centro -como el Corte Inglés, que ha cerrado-, los principales supermercados y los bancos también cerrados han vaciado estas vías principales de la capital valenciana de vehículos y viandantes. Tampoco han trabajado los empleados públicos de los centros oficiales, de la Ciudad de la justicia o de los centros educativos o sanitarios, esto ha quitado una gran cantidad de vehículos de las calles y también ha reducido la presión sobre el tráfico. Por contra, los valencianos han optado por disfrutar del puente en sus segundas residencias y volver a casa por la tarde-noche, o por disfrutar de una mañana tranquila paseando por el Jardín del Turia y la playa, o simplemente por quedarse en su hogar descansando.

Autobuses y metro sin viajeros

Los autobuses de la EMT y los servicios de transporte como el Metro funcionaron a medio gas, en el sentido, de que había menos viajeros. Toda la gente del área metropolitana que trabaja o estudia en València no tuvo que desplazarse a la ciudad así que hubo muchos menos usuarios que en día laboral.

Los organismos oficiales como la Generalitat, la Sindicatura de Cuentas, el Ayuntamiento de València o la Diputación estaban cerrados por el descanso de los funcionarios. Esto también se notó en la agenda institucional de los concejales del equipo de gobierno y de la oposición, y del propio alcalde. No ha habido agenda institucional, y por tanto, no ha habido ningún acto oficial. Eso sí, tanto el alcalde como la vicealcaldesa Sandra Gómez o la lideresa del PP María José Catalá han programado y realizado actos de partido, electorales, dentro de la precampaña para el 28 de mayo.

¿Y quién trabajó?: construcción, hostelería y comercio

En el centro se han visto comercios abiertos, de souvenirs o de accesorios de moda, que tienen en el turismo su principal cliente habitual. A ellos, hay que añadir bares y restaurantes, negocios de comida rápida y tapas, tiendas de aperitivos, refrescos y chucherías, ... en definitiva, el sector servicios vinculados al turismo sobre todo. Pero los grandes almacenes, los supermercados, los comercios tradicionales y las empresas hicieron fiesta en toda la capital. También en los polígonos como en Vara de Quart, las empresas mayoritariamente celebraron Sant Vicent, tres meses después. En la plaza del Ayuntamiento, solo había un puesto de flores abierto, "La Violeta-Lolín", porque estaba de guardia, según explicaban sus trabajadores a Levante-EMV. En cambio sí funcionaban con normalidad los museos y monumentos de la ciudad: Por ejemplo, numerosos visitantes aprovecharon para subir al Micalet o la Torre de los Serranos, y el Centre Arqueològic de l'Almoina recibió a numerosos curiosos.

Quienes sí han trabajado más hoy son los bares y restaurantes. Había mucho más público que cualquier lunes, para almorzar, tomarse el aperitivo o comer. Por eso, en este día de fiesta "extraño" la hostelería ha trabajado más. Y también las personas que se dedican a la construcción. Por ejemplo, los obreros que están levantando un bloque de 4 viviendas en la calle Corretgeria, por encargo de Aumsa, no tuvieron descanso; lo mismo que una cuadrilla llegada desde Murcia que estuvo colocando la fibra óptica para Telefónica en una calle del polígono Vara de Quart. Por tanto, pese a ser fiesta en València ciudad sí hubo operarios de contratas o de empresas enclavadas fuera del municipio que trabajaron ya que estas empresas no se acogieron al festivo de Sant Vicent Mártir.

¿Por qué el lunes 24 de abril es festivo?

Como es sabido, la concentración de 4 lunes festivos desde el 10 de abril y al 1 de mayo, los cuatro incluidos, deja un mes con la semana laboral de 4 días. Esta es una iniciativa que ha impulsado el alcalde Joan Ribó como experiencia pionera y piloto en España que está desarrollando la capital valenciana. El objetivo es testar cómo afecta a la movilidad, al consumo, a la conciliación familiar o al tiempo libre de las personas trabajar 4 días a la semana. Por el momento, ya se sabe cómo ha afectado a la ciudad: apenas hay tráfico y obras, por tanto, menos contaminación acústica y atmosférica, y menos molestias para los residentes.