Catalá rechaza la propuesta de los comerciantes de topar el precio de los alquileres de plantas bajas

Tanto Compromís como PSPV apoyan la medida para competir con los apartamentos turísticos y las grandes empresas

Apartamentos turísticos en plantas bajas.

Apartamentos turísticos en plantas bajas. / G. Caballero

José Parrilla

José Parrilla

El portavoz de Compromís en el Ayuntamiento de València, Joan Ribó, considera positiva la propuesta de la Asociación de Comerciantes del Centro Histórico de topar el precio de los alquileres de los locales en las principales calles comerciales. Para Ribó “es una buena propuesta para el centro pero también para todos los barrios en los que están proliferando los bajos reconvertidos en apartamentos turísticos incrementando los precios del alquiler de forma desorbitada". "Es una idea fundamental que ya lanzamos desde el gobierno progresista. Deberíamos ir a topar el precio del alquiler en toda València tanto de bajos como de las viviendas, porque la ley así lo permite. Pero tengo la sospecha de que este gobierno del PP con Vox piensa más en los intereses de quienes especulan que en quienes tienen que alquilar”, ha explicado.

Por su parte, la portavoz socialista, Sandra Gómez, da la razón a los comerciantes apelando a la Ley de Vivienda del actual gobierno socialista. "A día de hoy si queremos tener barrios dinámicos lo primero que tenemos que tener en cuenta es la actividad comercial, la actividad de familia. Hay que pensar que detrás de cada bajo hay una familia que se gana la vida de manera autonoma. Y si tiene que competir con apartamentos turísticos y grandes empresas esas familias no tendrán ningún futuro", ha exlicado Gómez.

Resultado previsible

La portavoz socialista cree que la nueva alcaldesa no va a aceptar esos topes porque es partidaria de la libertad que beneficia a las grandes empresas, pero insiste en que ellos son partidarios de poner esas limitaciones en el precio de los alquileres.

Y efectivamente, la alcaldesa de València, María José Catalá, ha rechazado de plano cualquier movimiento en ese sentido. "Yo no soy nada intervencionista, no es mi política económica. Nunca lo ha sido", ha asegurado la alcaldesa. Catalá entiende la buena voluntad de los comerciantes del centro histórico, pero se declara "profundamente liberal" y se niega a intervenir en el mercado.

Su política, asegura, es trabajar para incentivar el comercio tradicional y del centro histórico, con medidas como la bonificación del 90% en las plusvalias cuando se traspasa un comercio tradicional de padres a hijos o trabajando para acercar la gente al centro, así como hacer una buena campaña navideña.

Suscríbete para seguir leyendo