La alcaldesa apoya la sátira fallera ante las críticas por el ninot de Gaza

"Si empezamos a poner límites a las temáticas" de los ninots y de las propias fallas, "las fallas dejarán de ser lo que son". Con estas palabras ha terciado la alcaldesa de València María José Catalá en la polémica generada por un ninot expuesto en la Exposición del Ninot, en el Museo Príncipe Felipe de la Falla Arrancapins, que critica al Estado de Israel por la invasión de Gaza y por el asesinato de miles de niños. Esta composición fallera no opta al concurso de la Exposición del Ninot, pero lógicamente será visto por los miles de visitantes que acuden a la muestra fallera.

A preguntas de la prensa, la alcaldesa de València ha señalado: "A todos nos puede gustar más o menos un ninot, a todos nos puede parecer más o menos adecuado un ninot, pero lo que está claro es que la Exposición del Ninot es el lugar más democrático de los falleros, es donde ellos deciden -se refiere la alcaldesa a las votaciones para escoger al Ninot Indultat- cómo lo eligen, como lo expresan y como lo materializan", al citado NInot Indultat. "Todos tenemos que entender esa libertad, esa ironía, esa buena intención, creo que es muy sano que lo hagamos y es muy sano que nadie se plantee que hay que poner límites porque si empezamos a poner límites a las temáticas, las fallas dejarán de ser lo que son", ha añadido.

Explicación de la Falla Arrancapins

Como ha publicado Levante-EMV, en un texto explicativo que ya cuelga de una de las ramas del "Pi de Nadal", que representa la composición de la Falla Arrancapins, sus componentes aseguran que están denunciando "el genocidio que está llevando a cabo el gobierno israelí y su ejército sobre la población civil palestina, sus pueblos, campos de refugiados, hospitales -algunos de ellos, de ONGs humanitarias y de la ONU- y dejando la población palestina sin futuro, al asesinar a niños y niñas de forma sistemática y destruyendo su presente, sus hogares". Y advierten, dentro de su visión del tema: "El odio que va a generar esta violencia salvaje durará varias generaciones". En definitiva, "no criticamos ni a la religión judía ni a la gente que la profesa".