La Guardia Civil busca al presunto pirómano tras hallar vacía su casa

El juez ordena entrar en el domicilio para notificarle que debe ir a declarar ante el Seprona, tras ignorar a los investigadores durante días

Imagen del humo del último incendio, envolviendo una de las torres de Aparejadores.

Vecinos del Saler.

Agentes del servicio de protección de la naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil buscan intensamente desde este miércoles al hombre investigado por su presunta relación con el incendio en el Saler que el pasado día 12 calcinó 14 hectáreas de monte bajo protegido y obligó a desalojar a los vecinos de las torres de Aparejadores.

Esa búsqueda se puso en marcha tras constatar que el presunto pirómano, detenido y procesado ya por tres incendios en la misma área desatados el fin de semana del 20 y 21 de octubre, que reside precisamente en una de las torres citadas, había desaparecido de su casa sin dejar rastro.

Fuentes de la Comandancia de València han explicado a Levante-EMV, que los investigadores del Seprona han intentado durante varios días hablar con el sospechoso, de 59 años y abogado de profesión, para citarle y tomarle declaración en las dependencias policiales. Al no obtener respuesta ninguna, y con el convencimiento de que no tenía voluntad alguna de colaborar, los agentes se entrevistaron con el juez de Instrucción 7 de València, responsable del caso, y le expusieron la situación.

El juez dictó entonces un auto que facultaba a la Guardia Civil a entrar en la vivienda –sin registrarla–, con la única finalidad de entregarle en mano la citación para que compareciese en el cuartel.

Tras insistir varias veces con el timbre y visto que no obtenían respuesta, los agentes, acompañados por personal del juzgado, abrieron y entraron por la fuerza. En el interior había restos de comida de un par de días de antigüedad y ni rastro del abogado. Su coche continúa en el edificio, pero, por alguna razón no explicada, está ocupando la plaza de unos vecinos.

La vigilancia del vecindario

Así las cosas, tras concluir que el sospechoso ha abandonado su domicilio habitual en mitad de la vorágine desatada en el vecindario, que ha llegado a someterlo a una vigilancia en ocasiones extrema, la Guardia Civil ha puesto en marcha todos los recursos posibles para dar con el paradero del presunto pirómano para poder tomarle declaración.

Dentro de las gestiones que ya iniciaron ayer los investigadores está ponerse en contacto con todas las personas del círculo más íntimo del abogado, entre ellos, un familiar con quien había quedado para comer ayer mismo en el apartamento del Saler, cita a la que, evidentemente, no acudió.

El sospechoso se presentó voluntariamente en el juzgado la semana pasada, pero únicamente para desvincularse del incendio y dar explicaciones a lo que él consideraba posibles pruebas en contra de las que supo por los medios de comunicación.