Parón en las obras de los cuarteles de San Vicente con 400 viviendas de alquiler

La empresa adjudicataria deja sin acabar la urbanización de los terrenos de Defensa 

El Sepes, a la espera de la resolución del contrato y una nueva licitación, todavía no ha cedido el suelo a la Generalitat para licitar las promociones

El adoquinado de las calles se ha quedado sin terminar y las farolas a medio poner.

El adoquinado de las calles se ha quedado sin terminar y las farolas a medio poner. / F.B.

Parón en las promociones de viviendas de alquiler asequibles impulsadas, a través de la Sociedad Pública del Suelo (Sepes) y el Plan 20.000 del Ministerio de Transportes, en los terrenos de los antiguos cuarteles militares de la calle San Vicente, en concreto, en el de Ingenieros. En junio de 2021, el entonces ministro de Fomento el valenciano José Luis Ábalos, anunciaba el inicio de la urbanización de los terrenos militares en desuso adjudicada por 2,4 millones de euros a la empresa Joca Ingeniería y Construcciones con un plazo de ejecución de 16 meses, que se ha visto superado ampliamente.

Las obras, de hecho, llevan meses paradas. Según informan fuentes del Sepes, «la urbanización no se ha podido finalizar por incumplimiento de contrato por parte del adjudicatario». Con el derribo de las instalaciones militares los terrenos, delimitados por las calles San Vicente, Uruguay y Dolores Alcayde, próximos al cruce de Giorgeta, quedaron integrados y conectados con la ciudad. Sin embargo, el adjudicatario no ha terminado las obras de urbanización, esto es, la construcción de las calles, alcantarillado, jardinería, arbolado y mobiliario urbano, que se ha quedado a medias.

Aunque inacabadas y a medio urbanizar, los vecinos no renuncian a utilizar las nuevas calles y han abierto pasos en el vallado perimetral para ahorrarse los rodeos. Tras varios requerimientos, el Sepes ha iniciado un procedimiento de resolución del contrato». Un trámite que llevará su tiempo y que «se encuentra pendiente de los dictámenes del Consejo de Obras Públicas y del Consejo de Estado».

Mientras no se resuelva el contrato con la adjudicataria que ha dejado colgadas las obras y se licite de nuevo la finalización de las obras no se podrá avanzar en la construcción de las 450 viviendas previstas en esta zona, una de las grandes bolsas de suelo destinadas a dotar a la capital valenciana de un parque de vivienda de alquiler asequible. Las futuras promociones de vivienda pública fueron una de las bazas que exhibió el PSOE en las pasadas elecciones municipales, junto con el soterramiento de las vías del tren del Parc Central. Fuentes del Sepes apuntan que «en paralelo» a la rescisión del contrato «se está trabajando para acometer lo que queda sin finalizar del proyecto, con el objetivo de entregar la urbanización a la comunidad autónoma lo antes posible».

La renovación de San Vicente

La previsión es que una vez finalizada la urbanización, el Sepes firme un convenio de cesión gratuita de los terrenos, donde se podrán construir entre 358 y 450 viviendas, con la Generalitat, en concreto, a la Conselleria de Vivienda para que esta licite las promociones. Al respecto, la conselleria «está todavía pendiente de celebrar una reunión con el ministerio sobre la cesión de este suelo», informaron fuentes del departamento que dirige Susana Camarero.

Punto negro del urbanismo

La operación urbanística en los terrenos de los cuarteles de Artillería e Ingenieros de la calle San Vicente se empezó a fraguar a mediados de los años 90 cuando las instalaciones cayeron en desuso y Defensa planteó su recalificación para uso residencial con un porcentaje destinado a vivienda pública.

Más de mil viviendas

En los terrenos del cuartel de Artillería, con 6,8 hectáreas, se pueden construir 900 viviendas, mientras que en Ingenieros, más pequeño, se pueden edificar 400 viviendas. El ayuntamiento remitió en 2012 al Sepes informes favorables para acometer los derribos y la urbanización. Ya con Ábalos como ministro los cuarteles se incluyeron en el Plan 20.000 del Ministerio de Transportes para impulsar la oferta de vivienda de protección oficial y pisos de alquiler asequible.

Valencia se anunció sería la primera ciudad en la que se pondría en marcha esta iniciativa. La operación arrancó con los cuarteles de Ingenieros mientras sigue pendiente el de Artillería.

El colegio pendiente

El PAI de los cuarteles de San Vicente, que en su día se desgajó de la operación Parc Central, está llamado a regenerar el tramo final de la calle San Vicente, un punto negro del urbanismo con industrias abandonadas y casas ruinosas.

La urbanización de los cuarteles incluye, además de las viviendas, zonas verdes, en un barrio deficitario de las mismas, y sobre todo permitirá la construcción del nuevo colegio Santo Ángel de la Guarda, cuyos alumnos llevan años en barracones.

La construcción del colegio la llevará a cabo el ayuntamiento a través del Plan Edificant una vez ejecutada la urbanización de la zona y entregado el suelo a la ciudad.