Dos "lluvias" a la vez en la Plaza de la Reina

Las tormentas que han descargado en la ciudad de València han dejado una imagen, cuanto menos, curiosa, en la Plaza de la Reina. El programa informático no ha sido modificado y los aspersores de agua para los viandantes siguen funcionando a pesar de la lluvia. De tal manera que el agua cae por partida doble a todos aquellos que transitan por la zona.

Los aspersores fueron uno de los elementos más llamativos de la reforma de la Plaza de la Reina, inaugurado en la pasada legislatura. Se trata de unas "duchas" que lanzan agua filtrada con cierta regularidad. Está pensado especialmente para las épocas de calor y sirve para refrescar el ambiente y a los propios transeúntes. Se trata de una lluvia lo suficientemente fina como para no "mojar" ni dañar los dispositivos electrónicos.

El cambio meteorológico que se ha producido desde el sábado en la ciudad no parece haber propiciado un cambio en la rutina y, a pesar de la lluvia, las previsiones de la misma, el cielo gris o la relativa bajada de temperaturas, los aspersores han seguido funcionando.

Sin toldo de momento

Por contra, la plaza sigue mostrando un aspecto totalmente diáfano porque no se han instalado los toldos. Y no precisamente para los días de lluvia de este fin de semana, pero que ya podrían estar montadas después de que se haya celebrado la festividad del Corpus, que precisa el espacio "limpio" tanto para instalar el Mercat del'Escuraeta como para poder transitar sin problemas la Cabalgata del Convite.

2023: La plaza de la Reina luce los toldos a finales de junio

Este año, el Corpus ha sido temprano y acabó el pasado 2 de junio. En un tiempo en el que las olas de calor ya han empezado. Durante la primera semana post-Corpus no hubo señal alguna de que empezaran a izarse los postes. De hecho, hasta el pasado domingo aún había restos apilados del Mercat.

El pasado año, los toldos se instalaron a finales de junio, el día 26, más tarde de lo que cabía esperar a efectos prácticos, puesto que para entonces ya hubo olas de calor y el Corpus había finalizado el día 11.