Las piscinas de verano de València se reinventan con zonas VIP, camas balinesas y "jacuzzi"

Las piscinas de verano municipales de València se reiventan. Las dos grandes piscinas de gestión privada de la capital, la de Benicalap (pionera de estas veraniegas dotaciones en Valencia) y la del Parque del Oeste abrirán el próximo 8 de junio, con novedades y mejoras para dar atractivo a estas instalaciones que, además de lugar de refresco para quienes no tienen otra que quedarse en la ciudad en verano, son lugar de encuentro y socialización para muchas familias.

Consciente del potencial de las piscinas de verano, Aquaval, la empresa que gestiona las citadas piscinas del Parque del Oeste, que da servicio a barrios de clase trabajadora como Tres Forques, Nou Moles, la Llum y Fuensanta, y la de Benicalap, que pese a estar más alejada del centro atrae a cientos de personas de distintos barrios de la ciudad, amplía cada año la oferta de actividades y servicios. Además de las atracciones de agua que ya hace años se incorporaron, y las sesiones nocturnas este año se han habitalado nuevas zonas VIP con hamacas, camas balinesas, jacuzzi y conexión wifi que se pueden alquilar por entre 20 y 25 euros. Lo más parecido a un parque acuático en plena ciudad.

Las piscinas de verano que en grandes ciudades como Madrid llevan semanas abiertas empiezan a funcionar en València a principios o mediados de junio. El alivio de los ocho kilómetros de playa de València no obliga a adelantar la apertura de las piscinas urbanas, para muchas familias el mejor (incluso el único) refugio al calor implacable del verano. Son muchas las poblaciones que hacen coincidir la apertura de sus piscinas municipales con el inicio de las vacaciones escolares, aunque cada año, ante las cada vez más frecuentes olas de calor y noches tropicales, se van adelantando.

València cuenta con ocho piscinas municipales, una por cada 100.000 habitantes, lo que supone una ratio elevada en comparación con otras grandes ciudades como Madrid con un ratio de 142.600 habitantes por piscina (existen 24 en toda la ciudad). Además de las dos citadas de Benicalap y el Parque del Oeste, están las de Natzaret, Benimàmet, Benimaclet, Castellar, El Palmar y la Hípica. Esta última, las más céntrica, situada a pocos metros de Viveros, ha sido la primera en abrir este año, lo hizo el pasado martes.

Las piscinas comunitarias o colectivas fueron anteriores a las municipales. La de la Finca Ferca, edificio singular que ocupa una manzana entera en la esquina de Fernando el Católico con la Petxina, rehabilitada hace unos años por los vecinos, fue pionera y durante años antes de la construcción de las primeras piscinas municipales daba servicio a las familias de los barrios de Extramurs y Ciutat Vella. También en la memoria de muchos valencianos, sobre todo los vecinos del Marítimo, está la piscina del balneario de las Arenas, diseñada por Borso di Carminati y de estilo racionalista, ahora privatizada y de uso exclusivo para los clientes del Balneario.

Con el cambio climático y las cada vez más frecuentes olas de calor las piscinas se han convertido cada vez más en un extra a añadir en las nuevas promociones residenciales, como la Fuente de San Luis o Quatre Carreres. Hoteles e incluso residencias de estudiantes también las incorporan a sus servicios.