El puente de Ademuz de Valencia, bajo el que pernoctaban más de un centenar de inmigrantes, seguía ayer vallado debido a las obras para la construcción del estanque que se iniciaron hace un mes al día siguiente de los sucesivos desalojos. La concejalía de Fuentes Ornamentales tiene previsto inaugurar el estanque en octubre. Al mismo tiempo sigue la lucha de los voluntarios que ayudaban a los inmigrantes para reivindicar una atención digna para estas personas. La portavoz de la asociación de voluntarios de Baobab, Patricia Zaragozí, denunció ayer que «la situación de los inmigrantes no ha cambiado nada» y algunos de los que habían aceptado asistir a los albergues municipales, que fueron alojados en pensiones, «van saliendo a la calle» .