Todo lo que tienes que saber antes de poner una piscina hinchable en tu terraza o balcón

Todos los años se registran accidentes y derrumbes por sobrepeso en terrazas y balcones

Todo lo que tienes que saber antes de instalar una piscina en tu terraza o balcón

Todo lo que tienes que saber antes de instalar una piscina en tu terraza o balcón / L-EMV

Con la llegada de la primera ola de calor del verano y las primeras alertas por altas temperaturas son muchos los que empiezan a desear tener algún tipo de piscina en su hogar. Con la comercialización de los últimos modelos hinchables, cada vez es más sencillo disponer de una de estos elementos sin necesidad de hacer obras ni tampoco de disponer de mucho espacio.

Se trata, en muchos casos, de piscinas autohinchables y automontables que solo necesitan del hinchado de un aro superior parecido a un enorme flotador para comenzar a llenarse con agua. A medida que el agua va llenando la piscina, ésta se va ganando altura gracias a su particular forma abombada el borde superior flotante.

Sin embargo, antes de lanzarse a comprar e instalar una de estas piscinas en las terrazas hay que tener en cuenta varios puntos para no tener problemas graves. En primer lugar hay que ser muy consciente del peso total que tendrá la piscina una vez llenada. También hay que evaluar cuántas personas pueden acabar usándola para calcular así el peso total que tendrá que soportar el forjado o bien de la terraza o bien del balcón (si se trata de un balcón grande).

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Por norma general tanto las terrazas de edificios en el caso de los ático como las comunitarias en el caso de las primeras plantas no suelen estar calculadas para soportar mucho peso. Lo mismo sucede con los balcones, que de hecho tienen mucha menos resitencia de las terrazas al tratarse de volacidos sobre la fachada.

Por eso, es importante disponer de todos los datos técnicos del inmueble antes de comprar e instalar este tipo de piscinas o spa portátil con tal de evitar percances como los que todos los años sucenden: grietas en los pisos inferiores, filtraciones o, en el peor de los casos, colapsos y derrumbes en terrazas.

El peso del agua

Y es que aunque no lo parezca, las piscinas pese a ser hinchables suponen un auténtico riesgo que pone a prueba la resistencia de los forjados. Un litro de agua pesa un kilo y una piscina hinchale que pueda almacenar 1.000 litros de agua o un spa portátil de 500 litros acaba pesando sin contar con el peso de los usuarios 1 tonelada o 500 kilos respectivamente.