Una de las principales características de Ikea es su constante innovación. El gigante sueco de la decoración y el mueble siempre está atento a las exigencias de sus clientes para intentar anticiparse a los nuevos productos que estos demandan y ofrecérselos con un toque de diseño y a un precio más que aceptable.

Así que después de una pandemia como la vivida con el coronavirus, donde los aerosoles se han demostrado pieza esencial en la transmisión del virus, no es de extrañar que Ikea haya sacado al mercado un sensor para medir la calidad del aire en nuestras casas. Y todo con un precio más que aceptable: 14 euros.

Un producto de Ikea muy barato

El sensor que mide la calidad del aire que respiramos, el Vindriktning, es uno de los nuevos productos que Ikea ha lanzado esta temporada. De momento su éxito está siendo arrollador, puesto que se trata de un elemento de baja disponibilidad en todas las tiendas de la multinacional escandinava. De hecho, el consejo de la empresa es comprobar antes si el nuevo sensor de calidad del aire está disponible o no antes de hacer el viaje.

El producto, que tiene un tamaño pequeño y puede ser trasladado de una habitación a otra con extrema facilidad, detecta las partículas inhalables en suspensión que hay dentro de casa, concretamente todas las que midan entre 0,1 y 2,5 micrómetros.

El nuevo sensor de calidad del aire de Ikea funciona con tres luces: roja, amarilla y verde. Ikea

Para utilizarlo tan sólo es necesario un cable y un adaptador de USB-C. Su manejo es extraordinariamente sencillo. El nuevo sensor de calidad del aire de Ikea dispone de tres luces que indican los niveles de la calidad del aire que respiramos: verde es buena, amarilla es regular y roja, mala. Funciona igual en habitaciones grandes y pequeñas y su diseño y tamaño hace que se funda con la decoración de la estancia, lo que te permitirá usarlo sin cortapisas.