¿Cúal es el mejor momento para pasar al niño a la cama? Esta pregunta se la realizan la mayoría de padres. Si ha llegado el día de que tu hijo abandone la cuna, desde Levante-EMV hemos hecho un listado con los mejores consejos para elegir la mejor cama de Ikea para niños.
El gigante suizo ofrece un amplio abanico de posibilidades. Altas, infantiles, con almacenaje e incluso extensibles. Todavía no existe una cama ideal universal, pero si que a la hora de comprar hay que tener en cuenta ciertos criterios, entre ellos la morfología y las necesidades del pequeño.
Las camas altas para niños son una buena alternativa, ya que a ellos les gusta permanecer en las alturas y además liberan espacio para poder colocar un escritorio, un sofá, un armario. El modelo Kura de Ikea es uno de los preferidos. La estructura es de madera, la cama es reversible y se fabrica en blanco y pino.
Este modelo Kura de Ikea también te permite adornarlo con un bonito dosel, como el que aparece en la fotografía. La cama baja es ideal para los niños más pequeños. Y cuando crecen, la cama lo hace con ellos ya que al girar lo de abajo arriba se convierte en un espacio para jugar.
Si no tienes mucho espacio y buscan un cama que te permita almacenar, las camas con almacenaje interior te serán de gran ayuda. El modelo de cama Hemnes de Ikea es el más vendido hasta ahora. Este producto se hace sofá, cama individual, cama doble y almacenaje. Esta estructura de cama es ideal si dispones de poco espacio. Los cajones son grandes y ofrecen espacio para guardar edredones, almohadas, ropa de cama y todo aquello que quieras tener oculto pero a mano.
Y otro de los modelos preferidos por los clientes de Ikea, son las camas extensibles. Estas crecen a medida que crece tu hijo y llegan hasta los dos metros de largo. Por lo que estos modelos pueden durar años. El modelo más vendido es el Sundik.
