El truco definitivo para limpiar la ducha sin esfuerzo

Ni lejía, ni productos milagrosos que casi siempre acaban manchando la grifería o la loza... existe una alternativa sencilla y eficaz para limpiar la ducha sin casi esfuerzo y en muy poco tiempo. Junto con el inodoro y el lavabo, la ducha es el otro elementos del baño que más se ensucia. Manchas de cal y de jabón acaban acumulándose sin casi darnos cuenta en las juntas, la mampara y el suelo de la ducha. Cuando llega el momento de limpiarla, hay que restregar y poner en marcha mil y un trucos caseros con la esperanza de acabar con la suciedad y recuperar el brillo natural.... al menos hasta ahora.

Las redes sociales se ha hecho hecho de un truco viral que sorprendentemente funciona y muy bien para limpiar la ducha. Es sorprendentemente sencillo. Ni vinagre, ni lejía, ni detergente especial. Nada de eso... solo hay que utilizar una pastilla de lavavajillas. Eso es todo. Como si de un enorme lavaplatos se tratase, la ducha quedará en muy pocos minutos limpia de cal, de jabón, de suciedad y además estará brillante y perfumada.

Parece un milagro pero no lo es. En realidad estas pastillas están cargadas de jabón muy concentrado que se usa para limpiar platos y cubiertos sucios. Están preparadas para limpiar la suciedad más resistente casi sin esfuerzo por acción del agua caliente y sin necesidad de restregar.

Por eso son tan eficaces par limpiar la ducha.

¿Cómo usar las pastillas de lavavajillas para limpiar la ducha?

1.  Coge un estropajo con esponja y una pastilla del lavavajillas.
2.  Acto seguido, ayudándote de unas tijeras, haz un corte en forma de cruz en el centro de la esponja del estropajo.
3.  Coloca en ese hueco la pastilla del lavavajillas.
4.  Humedece el estropajo bajo el grifo de la ducha y cuando salga espuma enjabona la parte interior de toda la mampara.
5.  Una vez que tengas los cristales bien enjabonados, solo tienes que retirar el jabón ayudándote del grifo de la ducha.
6. Aclara bien los cristales y déjalo secar.