El truco de la hoja de laurel: Por qué cada vez más gente lo pone en práctica

La hoja de laurel es una de esas maravillas que, una vez que se descubren, se quedan para siempre en nuestro hogar, convirtiéndose en un truco casero indispensable. Su utilidad se revela como esencial en la cocina, donde el laurel no sólo mejora el sabor de las recetas, sino que también te puede echar una mano a la hora de abordar determinados problemas.

Uno de ellos es el mal olor que a veces se desata en la nevera y que, por mucho que lo hayas intentado, no consigues erradicar de manera definitiva. A partir de ahora, sí vas a poder conseguirlo: toma nota.

El truco de la hoja de laurel

El truco para aprovechar todas las bondades del laurel es sencillo y económico: basta con humedecer una hoja de esta planta y colocarla en un estante de la nevera. Este pequeño gesto conseguirá no solo absorber los malos olores, sino que también infundirá un agradable aroma en el refrigerador.

Este método no se limita a la cocina, puesto que puedes aplicarlo en cualquier rincón de tu hogar, ya sea en armarios, cajones o incluso en aquellos espacios que consideres que necesitan un toque de frescura, como por ejemplo el baño.

¿Por qué es bueno dormir con una hoja de laurel debajo de la almohada?

Además, el truco de la hoja de laurel es también una excelente opción para neutralizar los olores de tabaco si fumas en casa o convives con fumadores, así que no lo pierdas de vista.

Si buscas más alternativas, también puedes considerar estos otros trucos adicionales para eliminar los malos olores de la nevera:

• Limón partido: Clava algunos clavos aromáticos en un limón partido para dispersar su fragancia.
• Bicarbonato o carbón: Coloca un recipiente con bicarbonato o carbón en el interior de la nevera para combatir los malos aromas.
• Miga de pan con vinagre: Deja una miga de pan empapada en vinagre en un plato dentro de la nevera.

Dejar la nevera perfecta

Si persiste algún olor después de poner en práctica el truco de la hoja de laurel, es posible que algún alimento esté en mal estado. En este caso, realiza primero una limpieza a fondo de tu electrodoméstico. ¿No sabes cómo hacerlo? No te preocupes porque es sencillo:

1. Retira todos los alimentos de la nevera y verifica su estado.
2. Limpia exhaustivamente la nevera con productos desinfectantes.
3. Lava todos los contenedores y envases.
4. Si tu nevera cuenta con un filtro de aire, asegúrate de limpiarlo o reemplazarlo según las indicaciones del fabricante.