Muestra fotográfica

Roberto Verino: "¿Qué mejor sostenibilidad que las prendas duren en tu armario?"

Uno de los grandes del famoso 'made in Spain' y del 'lujo silencioso' patrio trae a Barcelona su exposición itinerante '40 años de #EstiloVerino'. Hablamos con este gallego universal de belleza atemporal, calidad, sencillez y elegancia, las coordenadas que le elevan en esta industria

Roberto Verino, en su tienda de la calle de Provença de Barcelona, este martes, horas antes de inaugurar la exposición 40 años de #estiloverino.

Roberto Verino, en su tienda de la calle de Provença de Barcelona, este martes, horas antes de inaugurar la exposición 40 años de #estiloverino. / JOAN CORTADELLAS

Laura Estirado

El centro cultural de Palo Alto, en el Poblenou de Barcelona, acoge hasta el 21 de febrero la exposición de uno de los grandes de la moda española, del famoso 'made in Spain' y del 'quiet luxury' patrio. '40 años de #EstiloVerino' comenzó en junio de 2022 en Verín, el pueblo de Roberto Mariño, más conocido como Roberto Verino (3 de mayo de 1945) y llega a la capital catalana tras pasearse por Sevilla, Santander, Bilbao, Valencia o Madrid. Su periplo concluirá en Ourense, en primavera. Pero en verano viajará a Portugal, y el año que viene, a México.

Una treintena de fotos con las campañas de la firma gallega con imágenes de las 'tops' Christy Turlington, Olatz, Helena Helena Christensen o Yasmeen Ghauri y fotógrafos como Eloy Lozano o Jacques Olivar, que ayudan a entender que las mujeres siempre han sido sus musas, así como la belleza atemporal, la calidad, la elegancia, la funcionalidad y la sencillez. Hablamos con el que habló antes que nadie de sostenibilidad. En sus ojos, la misma chispa de ilusión de cuando empezó.

París, 1982. Presenta su primera colección de 'prêt-à-porter' y, un año después, abre tienda en el 33 de la Rue de Grenelle. Solo Balenciaga había hecho algo así antes.

Llevaba mucho en la moda cuando nació la etiqueta Roberto Verino. Trabajaba para una empresa francesa y en el 82 decidí independizarme. El atrevimiento de la juventud...

¿Quiénes fueron sus maestros?

Sin duda, Yves Saint Laurent, que era la figura, y la alta costura en general. En Francia se vivía una revolución, los grandes empezaban a hacer 'prêt-à-porter'. Así es como empecé a participar en varios proyectos, en salones de moda de París... Al tener yo empresa en Francia, me lo permitían, aunque no me lo ponían fácil, porque para ellos Marruecos comenzaba en los Pirineos.

¿Cómo era esa tienda?

Muy pequeña, pero estaba en una calle de moda, donde estaban los referentes en los que me gustaba mirarme. Gracias a esa experiencia nos hicimos conocidos a nivel internacional, tenía clientes en varios países de Europa, incluso en EEUU y Canadá. Estar presente en París significaba que algo tenías que ofrecer, y eso también fue muy importante para que me reconocieran aquí, porque los españoles solemos ser muy papanatas, solo nos gusta lo de afuera.

"Los españoles solemos ser muy papanatas, solo nos gusta lo de fuera"

Hizo usted el camino a la inversa.

La explosión que hicimos en España en los 90 nos exigió invertir muchísimos recursos y entendimos que la tienda de París ya no iba a ser tan imprescindible como lo que íbamos a hacer aquí. Fui muy atrevido, pero eso me valió el reconocimiento.

Después de tantos años, ¿qué es para usted la moda?

Para mí es un recurso que todo el mundo debería aprovechar y disfrutar, porque la moda te puede ayudar a sentirte mejor contigo mismo. Y yo quiero poner mi granito de arena en eso.

¿Cuál es el secreto de su éxito?

Ser fiel a mis principios, intentar emocionar y seducir al consumidor. La gente siempre se sorprende cuando compra Roberto Verino porque acaban convencidos de que invierten, no gastan.

Esa es la clase de sostenibilidad que su firma practica mucho antes de que fuera la palabra de moda.

Ahora se está hablando de la sostenibilidad como si no hubiera otro mundo. Pero, qué mejor sostenibilidad que las piezas duren en tu armario mucho tiempo, que no tengas que estar comprando y tirando, y que además tu autoestima se crezca, porque no vas vestido como todo el mundo.

"Para no pasar de moda hay que estar bien con uno mismo, siempre y a cualquier edad"

Es lo que llama "armarios emocionales".

Son una manera de encontrarte en tu armario como si abrieras tu libro de la mesilla de noche, tu novela, que te recuerdan tantas cosas que te han podido suceder. Es por eso por lo que yo me peleo. Y doy gracias porque tengo unos consumidores muy fieles que en los momentos difíciles, que también los ha habido, siempre han estado ahí.

Esos compradores tiene muy claro qué es el estilo verino.

Un concepto que pone en valor a las personas, que intenta vestir el alma de las personas. Pasa desapercibido en primera instancia, pero acaba teniendo una lucidez y un saber estar, porque en el fondo no deja ser también una forma de entender la vida, donde lo importante es que tú estés bien contigo misma, que te sientas guapa, que ese valor de seguridad lo transmitas, que no vayas nunca disfrazada, que seas de verdad… Sencillez, funcionalidad y, sobre todo, atemporalidad.

¿Esas prendas que llevan las 'tops' de su exposición podrían estar hoy en los escaparates?

Sí. Puedes usar los diseños mucho tiempo y hacer, incluso, que los lleven tus hijas o tus nietas. Ahí está la ventaja de la calidad.

El no pasar de moda, entiendo. Y eso, ¿cómo se consigue?

Estando bien con uno mismo, siempre y a cualquier edad.

Usted, que tiene entre sus clientas a la reina Letizia, también es pionero con una línea de alquiler de sus diseños [Black Label], para que todo el mundo pueda acceder a la marca.

Aquí me gustaría hacer una reflexión. He querido demostrar siempre que la calidad es un valor. La gente se cree que las prendas de Robero Verino son caras, pero son las más baratas que se pueden conseguir porque te las pones tantas veces que acaban siendo mucho más económicas que las de usar y tirar.

"Las prendas Robero Verino no son caras, son las más baratas que se pueden conseguir, porque te las pones tantas veces que acaban siendo mucho más económicas que las de usar y tirar"

En todos estos años también ha tenido sinsabores, como la muerte de su hija, Cristina [falleció a los 52 años en julio de 2022 a causa de una leucemia].

Tenía que demostrarle a ella que no me podía hundir. Esta exposición la había proyectado ella, porque estaba en esa fase de hacerse responsable de la marca. Cuando te das cuenta de que hay mucha gente que está en situaciones parecidas, entiendes que hay que luchar, que hay que trabajar por contribuir en lo mejor que podamos hacer en la sociedad.

Ahora, ¿cómo encara el futuro?

Creo que he hecho los deberes de tal manera que la marca tiene ya un prestigio que va a trascender a cuando yo me tenga que ir. Estamos trabajando en ello y la familia seguirá estando ahí.

¿Le da miedo el 'fast fashion'?

Irá perdiendo comba. Cada vez hay mayor sensibilidad hacia la sostenibilidad, los que no cumplan con las reglas serán cuestionados. Los jóvenes son mucho más exigentes con este tema, y nos vendrá bien. Al diseño español y al mundo en general.

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