En España cuatro de cada diez hogares tienen una mascota, así que no es de extrañar que numerosos personajes públicos, los políticos entre ellos, compartan su vida con uno o varios animales de compañía, ya sean perros, gatos o cualquier otra mascota.
De entre los políticos sobresale, por su cargo, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, que adoptó un perro después de convertirse en jefe del Ejecutivo central. Fue en 2017 cuando Sánchez presentó en redes sociales a su perro que, en realidad, es perra: Turca.
Se trata de una perra de aguas negra y blanca que lleva en la Moncloa desde que la familia de Pedro Sánchez la adoptase a finales de 2017. El presidente del Gobierno español destaca de ella su "nobleza y dulzura". Desde que llegó a la residencia gubernamental, Turca se ha dejado ver por los jardines de la Moncloa con su dueño, con el que al parecer comparte carreras matutinas, tal y como el gabinete de prensa de Moncloa reveló a través de unas imágenes.
El perro de Pedro Sánchez y otras mascotas
La perra de Pedro Sánchez no es la primera mascota que ha saltado a la fama por ser el animal de compañía de un político relevante. Anteriormente lo hizo Rico, el pointer negro y blanco de Mariano Rajoy, que también ocupó la Moncloa en su momento y, por supuesto, el gato Socks, probablemente una de las mascotas más conocidas del mundo. Era el gato de la familia Clinton cuando ésta ocupaba la Casa Blanca y fue tal su importancia que, cuando murió el 20 de febrero de 2009, se decidió dedicar esa fecha al Día Internacional del Gato.
Otro animal que se hizo famoso fue Bo, el perro de los Obama, un can que también era un perro de aguas negro y blanco, como Turca, y que también aparecía habitualmente con la familia presidencial cuando esta ocupaba la Casa Blanca.
