Que el perro está considerado como el mejor amigo del hombre es algo indiscutible, pero en ocasiones se convierte en motivo de recelo o susto, puesto que hay muchas personas a las que les da miedo este animal o, simplemente, que prefieren que no se acerque (sobre todo si están con niños) si no lo conocen y, por tanto, no saben cuál puede ser su reacción. En estas situación, en las que todos nos hemos encontrado alguna vez, lo mejor es intentar ahuyentar al perro para evitar un posible enfrentamiento. Pero, ¿cómo hacerlo?
Tradicionalmente se ha utilizado siempre un sonido para espantar a los perros, al igual que sucede con los gatos, a los que se ahuyenta con una sola palabra, como bien te explicamos ya en otra información. En el caso de los canes, la mejor y más popular forma de ahuyentar a los perros es con un sonido que surge de chasquear repetidamente la lengua sujetándola entre los dientes y el paladar. Es como siempre se ha hecho en todas partes, mucho antes de que surgiesen repelentes específicos o ultrasonidos capaces de hacer que un animal se retire. Así lo descubrió la sabiduría popular hace décadas y desde entonces no ha dejado de utilizarse.
Cómo ahuyentar a los perros
Hace décadas, cuando no había tanta población en las ciudades y la vida rural era mucho mayor que en la actualidad, las personas en el campo también debían ahuyentar a los perros que intentaban hacerse con su comida o buscar cobijo en sus casas. Todos echaban mano del mismo remedio: chasqueaban la lengua con un fuerte y repetido ruido que asustaba al animal y que lo llevaba a alejarse del lugar, sabedor de que no era bien recibido.
Y es que el truco popular y tradicional para ahuyentar a los perros sigue poniéndose en práctica y continúa dando resultados, ya que se trata de algo innato en los canes: un sonido que les desagrada y que les hace recelar y alejarse por si acaso.
