1. ¿Cuáles son las principales pautas de alimentación a seguir para reducir y prevenir las posibilidades de tener cáncer de mama?

Sin ninguna duda, la principal recomendación en alimentación es seguir la "dieta mediterránea". En 2006 el Grupo Español de Investigación de Cáncer de Mama (GEICAM) realizó un estudio epidemiológico (epiGEICAM) cuyas conclusiones fueron que una dieta rica en verduras, fruta, aceite de oliva, pescado y legumbres, así como limitar el consumo de productos grasos, carne, embutidos, dulces y bebidas azucaradas -en definitiva, la "dieta mediterránea"-podía reducir hasta en un 30% el riesgo de desarrollar cáncer de mama.

2. ¿En qué proporción incide la nutrición en el riesgo de sufrir esta patología? Hoy día sabemos que existe una relación directa. Tener hábitos de vida saludables ayuda a prevenir el 40% de los cánceres, además de otras enfermedades como las cardiovasculares, endocrinas, hepatobiliares, óseas o trastornos de reproducción, entre otras.

3. ¿Cómo se transmite a las pacientes de esta patología la importancia de una alimentación saludable y sus beneficios, como la mejora de las probabilidades de tener una recaída y del pronóstico?

La información que damos a las pacientes debe ser clara y veraz. Es parte de nuestra responsabilidad como clínicos que las pacientes conozcan el impacto positivo que tiene en su enfermedad adquirir unos hábitos de vida saludables que sean acordes y sostenibles con su estilo de vida. También es muy importante informar a las pacientes y a la población que aún no ha desarrollado ninguna patología. En definitiva, debemos fomentar la prevención primaria tanto desde el ámbito sanitario como desde otras instituciones, como colegios o asociaciones.

4. ¿En qué medida el consumo de tabaco y alcohol aumentan el riesgo de padecer cáncer de mama?

El tabaco es la principal causa de cáncer y es evitable. El riesgo de cáncer de pulmón es 20-25 veces superior entre fumadores que entre no fumadores. Se han identificado más de 50 componentes del tabaco que incrementan el riesgo de mutaciones genéticas a nivel celular.

Respecto al alcohol, todo consumo aumenta el riesgo de cáncer. Aunque cuanto mayor consumo mayor riesgo supone, sobre todo en el caso de los alcoholes destilados. Reducir el consumo o, mejor aún, no tomar alcohol, contribuye a reducir el riego de cáncer y de otras enfermedades.

5. ¿Cuáles son los errores alimenticios más frecuentes que cometen las mujeres diagnosticadas de cáncer de mama durante y en el post tratamiento?

En mi opinión el mayor error es dar credibilidad a las dietas milagro. La población general tenemos cada vez mayores deseos de aprendizaje y acceso fácil a mucha información, aunque ésta no siempre es de calidad. Cometemos frecuentemente el error de dar por válido aquello que leemos, escuchamos o vemos sin discriminar la fuente de información. En el caso de las pacientes, muchas veces quieren creer aquello que se les muestra como milagroso y confían en estilos de dieta, restricciones de alimentos o introducción de otros bajo el mensaje de que van a curarse. Por tanto, ante cualquier información que se obtenga en este sentido es fundamental conocer de dónde proviene para establecer su fiabilidad.

Respecto a la dieta de las pacientes con cáncer de mama, hay que procurar que sea variada y equilibrada a lo largo del tratamiento y que ayude a mantener el peso inicial. Y por supuesto, mi recomendación es consultar siempre al médico, personal de enfermería o dietista-nutricionista la mejor opción de acuerdo a las necesidades específicas de cada una.el tratamiento de cáncer de mama debe ser segur

6. Un 7% de los casos de cáncer de mama está relacionados con la obesidad, ¿puede ser que el consumo masivo de comida rápida, comida precocinada y el ritmo de vida de la sociedad actual aumenten las posibilidades de sufrir cáncer?

Efectivamente, la obesidad es la responsable del 4% de los casos de cáncer en hombres y del 7%, en mujeres. Además dificulta el tratamiento y el pronóstico en pacientes que ya lo padecen, ya que aumenta la probabilidad de recidiva y progresión. Los malos hábitos de vida influyen negativamente en las pacientes. La "comida basura" y la falta de actividad física, unidos al desarreglo hormonal que la enfermedad en sí produce y los tratamientos, tienen como consecuencia un aumento de peso en las mujeres.

7. ¿Cuál es su experiencia en la consulta asesorando mujeres con cáncer de mama y sobrepeso?

En general, la mujer sigue teniendo un marcado rol de cuidado y protección de su entorno. Y esto hace que muchas veces las pacientes olvidan que son ellas las que deben ser objeto de cuidado cuando están atravesando la enfermedad.

Hay que concienciar a las pacientes de la importancia de ponerse en el centro de la atención y esforzarse en cumplir sus propios objetivos. A veces es difícil mantener el peso saludable porque algunos de los tratamientos implican un aumento de peso. De media, sabemos que las mujeres ganan en torno a 4 kilos durante el tratamiento y el esfuerzo para perderlos debe ser mantenido en el tiempo, incluso cuando el estado de ánimo sabemos que no es el óptimo.

8. La leyenda urbana extendida por la sociedad sobre los alimentos anti cáncer hace que se publiquen muchos libros y se divulguen artículos e informaciones sobre estos, ¿existen o son un mito?

Sabemos que no existe ningún alimento con propiedades mágicas o milagrosas. Sin embargo, sí existen dietas saludables y apropiadas a la patología y dietas no saludables y desaconsejadas. Durante el tratamiento de un cáncer es imprescindible mantener un estado nutricional óptimo y para ello hay que seguir una dieta suficiente y equilibrada que incluya alimentos de los diferentes grupos. Se recomienda utilizar diferentes modos de preparación para hacer la alimentación lo más variada y atractiva posible y, por supuesto, tener en cuenta los alimentos que hay que consumir con moderación.

Buscar información sobre la alimentación más adecuada es un hábito normalizado hoy en día. Pero es importante no obsesionarse con los mitos que circulan por la red y, sobre todo, es fundamental contrastar cualquier información con los especialistas para no interferir negativamente en el tratamiento.